La naturaleza, en su vasta amplitud, provee al hombre de los recursos necesarios para volverlos, gracias a su intervención y genio, en fuentes de energía. En Greenpeace difundimos el conocimiento de la energía eólica como uno de estos recursos clave para el desarrollo y sustento de los hombres y para la conservación del medioambiente. Aquí las claves para comprender su importancia.
La energía eólica integra un abanico de un tipo de energías conocidas como “energías renovables”. Éstas, son fuentes de energía que se basan en el aprovechamiento estratégico del sol, el viento, el agua o la biomasa vegetal o animal.
A diferencia de lo que sucede con las energías convencionales, las “renovables’ no utilizan combustibles fósiles. Utilizan sí, recursos que son capaces de renovarse ilimitadamente. Por ello, el impacto que producen en el medioambiente es de una magnitud menor. También, y por el hecho de no utilizar recursos que son finitos, este tipo de energías hace que no se generen residuos que contaminen el medioambiente.
¿Qué es la energía eólica?
La energía eólica es el resultado de utilizar tecnologías y aplicaciones diversas, que producen un aprovechamiento eficaz de la energía cinética del viento y la transforman en energía mecánica o eléctrica.
A modo de ejemplo, podemos apreciar que se distinguen dos tipos principales de máquinas que se nutren de la energía eólica. Las mismas, han sido diseñadas por el hombre y aprovechan para su funcionamiento la energía contenida en el viento. Este es el caso de los molinos y de los aerogeneradores.
Los molinos se caracterizan por utilizar este tipo de energía para el bombeo mecánico de agua, principalmente en las zonas agrarias. Y, los aerogeneradores, son equipos cuya finalidad es generar electricidad .
Eficacia en la utilización de la energía eólica
Cómo explicamos anteriormente, hoy día , la energía eólica es utilizada en primer lugar para producir electricidad. Esto se consigue en gran medida utilizando aerogeneradores que estratégicamente se conectan a las amplias y vastas redes que distribuyen la energía eléctrica.
Por otro lado, la existencia de los parques eólicos, que son erigidos en suelo firme, constituyen una fuente de energía barata, de calidad y muy competitiva. En algunas zonas o regiones específicas, incluso este tipo de energía es mucho más económica y accesible que las variables de energía más convencionales.
Con este modelo de producción eléctrica que conforma los parques eólicos se ha logrado suministrar de electricidad incluso a las regiones que están más aisladas. Sitios cuyo acceso a la red eléctrica provista de instalaciones eólicas de tamaño modesto es limitado y , gracias a este sistema, encuentran resuelta una problemática crucial para su desarrollo.
Parques eólicos ‘offshore’.
Es conocido el hecho de que la energía del viento se presenta más estable y fuerte en el mar que en tierra. Por ello, ha sido de mucho provecho la iniciativa de construcción de parques eólicos marinos. Es decir, que están situados en el mar, muy cerca de las costas. Si bien estos parques presentan un menor impacto a nivel visual, acarrean grandes costos de construcción y su mantenimiento también es muy oneroso. A pesar de ello, se han construido en tierra y en mar indistintamente corroborando que, la energía eólica desde su aparición en escena ha sido un verdadero hallazgo.
Hoy día, el mundo presenta modelos concretos a seguir en este sentido. Por ejemplo, Dinamarca, produce más de un 25 % de su electricidad mediante energía eólica. Y, también, alrededor de otros 80 países, han adoptado su utilización de modo creciente año tras año en todo el mundo. A nivel global se estima que su utilización aumente su capacidad con tasas por encima del 20 %. anual.
Beneficios de la energía eólica
Son ampliamente conocidas y valoradas las bondades de este recurso energético. La energía eólica es un recurso muy abundante, limpio, no contaminante y renovable. También contribuye efectivamente a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero ya que reemplaza fuentes de energía cuya base son los combustibles fósiles.
El impacto ambiental de este tipo de energía es además, generalmente, menos problemático que el de otras fuentes de energía. Por otro lado, la energía del viento es valorada por ser estable y tiene la ventaja de ser predecible.
Eficiente manejo y control de la energía eólica.
Se pueden emplear numerosas técnicas para un eficiente control energético. Como ser procurar una mayor capacidad de almacenamiento de dicha energía. También, se puede tener en cuenta realizar una acertada distribución geográfica de los aerogeneradores en el territorio y contar con fuentes de energía alternativa de respaldo.
Esto es crucial, ya que contempla la posibilidad de exportar o importar energía a regiones aledañas, o permitir la reducción de la demanda cuando la producción eólica es menor.