Brasil se ha lanzado de lleno a la reconversión de su matriz energética de cara al 2030, con la meta de cubrir su generación eléctrica de modo mayoritario en base a energías renovables. Para ello, busca explotar al máximo el potencial de la industria de etanol para la obtención de hidrógeno verde.
En un importante esfuerzo conjunto, el Grupo de Investigaciones en materia de Bioenergía (GBio) del Instituto de Energía y Medio Ambiente de la Universidad de San Pablo (IEE-USP) y el Centro de Investigación Nacional para la Innovación en Gases de Efecto Invernadero (RCGI), con el respaldo de la agencia de innovación del estado de San Pablo, FAPESP, más el apoyo de Shell, se han lanzado a realizar un estudio para determinar el potencial del sector de alcohol y azúcar en Brasil para la generación de hidrógeno (H2) verde o sostenible.
Los investigadores de la USP evaluarán datos provenientes de los 358 ingenios y las 21 destilerías de maíz que elaboran bioetanol, para calcular la cantidad de H2 que podría ser producida a partir de la biomasa residual y el etanol. El enfoque del estudio tiene una ambiciosa meta que es evaluar la posibilidad de usar el hidrógeno como combustible limpio para la industria de la aviación.
«El hidrógeno ha ido emergiendo a lo largo del tiempo, como un vector energético muy importante para lograr la meta de la descarbonización de los diferentes sectores industriales, incluso el de la aviación. El hidrógeno más difundido en la actualidad, es el hidrógeno que se produce con el procedimiento basado en la electrólisis del agua, que emplea energía eólica o solar , pero están también los procesos que parten desde la biomasa, para el mismo fin», explica la ingeniera química Suani Teixeira Coelho, coordinadora general del proyecto.
Usos diversos del hidrógeno verde
Entre los muchos y diversos posibles usos que tiene el hidrógeno se encuentran la producción de ricos fertilizantes, de combustible para autos y buses y de combustible sostenible para aviones , explicó la profesora.
Un estudio liderado por la ONG Roundtable on Sustainable Biomaterials (RSB), ubicada en Suiza, en colaboración con Agroicone, una ONG brasileña , indica que, de la producción mundial de 390.000 millones de litros de combustible para aviones , solamente 15 millones de litros son sostenibles. El reemplazo urgente de los combustibles fósiles por otros cuya elaboración sea sostenible y con bajo porcentaje de carbono sería la forma más rápida y eficiente para lograr el objetivo de la industria de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 50% para el 2050.
“El estudio se centra en el análisis de las centrales que tiene Brasil: cuánto es el volumen de caña de azúcar y de etanol producido y qué cantidad de biogás pueden potencialmente generar a partir de los subproductos del proceso. Tomando como base estos datos, se pasaría a estimar que la cantidad de hidrógeno se podría producir utilizando las rutas posibles : efectuando la rotura de las moléculas del etanol y del biogás, y sumando a la electrólisis H2O utilizando la electricidad local excedente”, afirma Texeira Coelho. “Estamos comenzando ahora y esta primera etapa de la investigación se extenderá por el lapso de un año. Si conseguimos más líneas de financiación , mapearemos algunas otras fuentes más de biomasa que tenemos para considerar.”
Hacia sistemas de producción más sostenibles
Siempre que se utiliza un residuo de biomasa como es el bagazo de la caña de azúcar para producir energía, se está frente un sistema más sostenible”, agrega Teixeira Coelho. “En principio, porque se le otorga un destino adecuado o circular a ese residuo. Y, en segundo término, porque no hay necesidad de expandir las áreas de cultivo. Es un concepto innovador, que se ubica dentro de lo que se conoce como bioeconomía circular
El proyecto, es respaldado por las prestigiosas casas de estudio e investigación de como la USP ( Universidad de San Pablo) y el INCT del Bioetanol, y se extenderá durante un año, aproximadamente. Los investigadores y científicos utilizarán un banco de datos preexistente del RCGI y datos aportados por NovaCana para evaluar el potencial de producción de hidrógeno en todas las centrales fabriles del Brasil.
Este es el primer estudio en profundidad sobre la producción de hidrógeno que abarca todo el territorio de Brasil y aborda de modo serio y comprometido la perspectiva ambiciosa de contribuir a los objetivos de reducción del 50% de las emisiones de GEI en la industria de los vuelos aéreos para 2050.