Se trata del centro de Ex Alumnos del Instituto Deán Funes que trabaja en forma conjunta con la ONG TES para informar, educar y preparar con la mejor propuesta educativa a los futuros técnicos egresados en energías renovables de la Patagonia Argentina.
La Argentina del futuro se está gestando. El cambio ya está ocurriendo. La transición energética, como el conjunto de cambios globales en los modelos de producción, distribución y consumo de energía, está dando grandes pasos y marcando el camino de un nuevo horizonte laboral promisorio. Por ello, se torna de fundamental importancia preparar a los jóvenes de cara al futuro, hacia dónde se orienta el mundo: las energías renovables.
Carlos Chaparro, es el coordinador del Centro de Exalumnos del Colegio Deán Funes y Enrique Casares es técnico electrónico y miembro de la ONG Transición Energética Sustentable (TES). Ambos en conversación con Greenpeace, explicaron el alcance del proyecto académico innovador que busca captar a los jóvenes de la Patagonia y prepararlos como expertos en energías renovables.
Carlos Chaparro, se muestra muy motivado y esperanzado con el lanzamiento del proyecto que busca despertar el interés de quienes serán los futuros expertos del país en energías limpias: “Estamos empezando a diseñar proyectos con “el afuera del colegio y las aulas” con la realidad concreta. En esta iniciativa, de la mano de la ONG TES, nos une para encarar cuestiones clave de la formación académica en materia de energías renovables que es la parte práctica, el meter la mano en la cocina del diseño, de lo nuevo, de la innovación para desarrollar la capacidad creativa de los alumnos” dijo Chaparro; y agregó: “nosotros, desde el centro de exalumnos, queremos ser un puente de unión para empezar con proyectos nuevos, proyectos de facilidad y abordar algunas cuestiones técnicas que hoy en día son cruciales conocer, están imperantes y es lo que nos exige el mundo”.
El aporte vital de la ONG TES
Para la ONG TES, el objetivo es poner el foco en la transición energética, para impulsar y fomentar la diversificación productiva y la sostenibilidad en la región patagónica. La ONG está abocada a promover la divulgación, el conocimiento y la innovación en este eje temático y coopera con las comunidades regionales y el Gobierno para desarrollar e implementar acciones con impacto positivo en la economía regional.
“El mundo hoy está en vías de su transición energética. Se están dejando atrás los viejos modelos energéticos con base en los combustibles fósiles y se está yendo en dirección hacia las energías renovables,por una cuestión de cuidado medioambiental debido al cambio climático y a la masiva emisión de gases de efecto invernadero. Esta situación hace que ya no sea más viable la economía basada en esquemas de combustibles fósiles, tal cual la conocemos hoy, porque nos quedamos sin planeta. Esa transición no sólo se está dando en el mundo de la energía, sino también en todos los ámbitos de la economía y por ende en las industrias”, explicó Caceres.
A su vez, este aspecto implica una transición social y laboral global, por lo que el especialista resaltó que la fuente de suministro de recursos humanos para la naciente industria de las energías renovables, será el Colegio Deán Funes y demás escuelas técnicas. “Este es nuestro objetivo, el formar a los técnicos que el país y el mundo necesitan para liderar la transición de las economías.”, dijo.
Una economía local que debe ser reemplazada por un nuevo modelo
Según estima Cáceres, la ciudad de Comodoro Rivadavia va a sufrir esta transición de modo doble. En primer lugar porque es un fenómeno a nivel global, y en segundo, “porque la economía de Comodoro es netamente petrolera, entonces, si el petróleo como combustible va a quedar relegado, esto nos va a afectar muy particularmente a nosotros como comunidad ”, y aclaró: “no en lo que respecta a los materiales, porque los derivados que dependen del petróleo todavía no poseen sustitutos, pero sí en materia de combustibles, eso va a impactar de lleno aquí. Tenemos que ponernos ya a trabajar para que dentro de 20 años haya otro Comodoro Rivadavia de pie, con nuevas herramientas para enfrentar un futuro diferente”, sostuvo.
“Se calcula que para el 2050 la quema de combustibles fósiles como el petróleo, no se usará más , entonces ¿de qué vamos a vivir los de Comodoro?, se preguntó Cáceres. Por ello, buscó la manera de que el ámbito académico de su ciudad, pudiera ser el protagonista de una transición que debe comenzar ya, con cambios en el financiamiento, pero sobre todo, con cambios en la educación y en la formación de los nuevos profesionales. “Sabemos que nuestros chicos tienen el potencial para liderar el cambio, ellos serán los protagonistas del nuevo futuro de Comodoro Rivadavia y del país que queremos lograr en materia de energías renovables”, finalizó el técnico electrónico y miembro de TES.