Crear fuentes de energía renovable más eficientes y sostenibles, implica contar con sistemas de almacenaje seguros y eficientes. Hoy Greenpeace te cuenta los logros que se han hecho en este campo.
En numerosos lugares del planeta, donde la civilización ha alcanzado un alto grado de desarrollo, se da por sentado que al presionar un interruptor todo comience a funcionar: se encienda la luz, el lavarropas , la computadora o el televisor . Sin embargo, esto no es así en muchas partes del planeta y ningún simple gesto mecánico hace que las cosas funcionen.
Esto ocurre en la mayoría de los países en vías de desarrollo, en dónde la demanda de energía se delinea en una constante curva creciente, circunstancia que ocasiona frecuentes apagones e incluso cortes totales del suministro eléctrico. En estos lugares del planeta las fuentes de alimentación se caracterizan por ser intermitentes, ya sea en mayor o menor medida.
En otro rango de cosas, se encuentra la producción de energía renovable que debido a su particular naturaleza, en la actualidad, fluctúa entre dos extremos: o produce en exceso o no es suficiente para abastecer la demanda. “Cuando uno cae en la cuenta de lo desafiante y difícil que puede ser en algunos lugares del mundo producir electricidad, es cuando se comienza a darle la debida importancia a los dispositivos de almacenaje de energía”, explica Benjamin Sovacole, profesor de Política Energética en la Universidad de Sussex del Reino Unido.
El mundo y su viraje hacia las energías renovables.
En todo el planeta, en la actualidad, se está trabajando arduo en mejorar los sistemas de almacenamiento de energía para su uso al momento en que tengan ocurrencia desequilibrios entre la oferta y la demanda eléctrica. Estos dispositivos deben ser eficaces y seguros a fin de garantizar un suministro de energía constante y fiable en todo momento.
Al día de hoy, se ha incursionado en métodos de almacenaje de energía a gran escala para abastecer a las zonas más afectadas por cortes de luz . Ejemplo de ello, es la puesta en funcionamiento en Hornsdale, Australia, del mayor conjunto de baterías fabricadas con iones de litio del mundo.
Fabricar baterías o dispositivos para el almacenaje de energía es un desafío de gran importancia para estos tiempos. Durante los últimos años, ha habido un aumento en las regulaciones relacionadas con el cambio climático, lo que ha llevado a un renovado impulso por el uso de energía renovable para cumplir lo establecido en el acuerdo de París de 2015. Según indican expertos, se calcula que para el año 2040, la demanda de energía aumentará muy significativamente en China,India, y África. Y el reto a futuro, apunta en ampliar la capacidad de generación de las energías renovables para satisfacer esa alta demanda, especialmente en las zonas más pobladas o urbanas, por ello también hay que crecer en paralelo con el desarrollo de tecnología segura para su almacenamiento.
Etapas experimentales de nuevas tecnología de almacenamiento
La compañía suiza Alacaes,líder en el segmento energético de ese país, ha realizado numerosas investigaciones y pruebas de almacenamiento de energía en base al uso del aire comprimido. En su etapa de experimentación , ha perforado un agujero en el costado de una montaña para almacenar aire puro y utilizarlo en una etapa posterior, para hacer funcionar una turbina. Los resultados de este experimento pueden arrojar luz en el desarrollo de dispositivos de almacenaje en base a este recurso, pero, lamentablemente, la técnica ha resultado poco segura y aún se sigue investigando porque algunos ítems de la experimentación resultaron positivos.
En las tecnologías cuya base se asienta en el almacenamiento de aire frío, se emplea una técnica que se centra en el uso de refrigeración. Es decir, el aire se enfría paulatinamente hasta que se convierte en líquido a una temperatura menor a 196 grados centígrados y luego se almacena a baja presión. A pesar de que esta técnica es muy efectiva para muchos usos, todavía se encuentra en una fase experimental para el almacenamiento de energías renovables.
Dado que no hay una sola tecnología que se avizore como la más efectiva , al momento solo queda claro que los desafíos en el almacenamiento de energía renovable deberán ser abordados de diversas maneras y con distintos enfoques. Es una realidad, que ante un mundo desafiante, las revoluciones en torno a las tecnologías complementarias que potencian los desarrollos renovables estén esperando a ser descubiertas y con ellas, un universo nuevo de posibilidades y de soluciones necesarias para la vida de corte renovable en el planeta del futuro.