
Uruguay alcanzó un hito en materia de generación eléctrica en febrero de 2024, con un 99,7% obtenido a partir de fuentes renovables. A este logro se suman también , el de la energía hidráulica que creció un 137% en la comparación interanual, y el obtenido por la biomasa que duplicó la producción total respecto de febrero del 2023.
Uruguay viene trabajando de forma ardua y constante en la segunda transformación de su matriz energética y en la descarbonización de la economía, apoyándose en el pilar seguro de la producción de electricidad a partir de energías renovables convencionales y no convencionales.
El país, ha puesto todo su esfuerzo en cumplir lo antes posible con el objetivo de trasvase de modo total, a un sistema de generación eléctrica a partir de fuentes renovables y dejar atrás el uso de combustibles fósiles como el petróleo,el gas y el carbón, para contribuir de modo eficaz en la lucha contra el cambio climático.
Además, Uruguay se encuentra ultimando los detalles para el despegue de ambiciosos proyectos de inversión en el campo energético de cara al futuro , tal como es la planta de producción de hidrógeno en verde ubicada en la ciudad de Paysandú —que todavía se encuentra en una etapa temprana de negociación— y la construcción de dos nuevos parques solares fotovoltaicos por parte de la UTE, (Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas del Estado. Ambos desarrollos, prometen convertirse en nuevos pilares en el segmento de las renovables convencionales y no convencionales en el país, con los que se esperan reforzar superar los hitos de generación de forma permanente.
Un febrero excepcional para la generación renovable en Uruguay.
En el segundo mes del 2024 Uruguay alcanzó un récord que ansiaba obtener por su duro trabajo en el desarrollo de sus fuerzas de generación renovable que consistió en lograr una generación eléctrica casi total en todo el país, a partir de fuentes renovables. La cifra arrojó que un 99,7%, fue el porcentaje de energía total que generaron las renovables en Uruguay, según los datos del mes de febrero proporcionados por UTE. Esto significó también, un aumento interanual de alrededor del 28%, si bien, hay que tener presente que el verano del 2023 fue atípico para el país que se vio afectado por la situación de una fuerte sequía .
En el desglose del récord histórico, se ve reflejado con claridad que la energía hidráulica fue la protagonista indiscutida en el logro de febrero, representando alrededor del 50,1% de la electricidad producida, un total que alcanzó los 561 GWh. Además, si se compara el número con el mismo mes del 2023, se comprueba que la energía hidráulica creció en un 137%.
La energía eólica se ubicó en el segundo puesto, cubriendo un 32% del total con la producción de alrededor de 358 GWh. Luego, la siguieron la biomasa, que duplicó su volumen respecto del año pasado, representando el 14,1% con un total de 157 GWh generados. Por su parte,la energía solar, generó unos 40 GWh (3,5%), y por último la energía térmica, aportando apenas el 0,3% restante de energía no renovable. En este mes de febrero, cabe destacar de modo particular, que el día 25 se alcanzó el 100% de generación eléctrica en base a fuentes renovables, según la información diaria publicada en el sitio web de la Administración del Mercado Eléctrico (ADME).
Un resultado interanual que batió un récord notable para la energía hidráulica
Según registros oficiales, durante los doce meses cerrados en febrero, Uruguay alcanzó una generación eléctrica a partir de fuentes renovables que trepó al 95,8%. En este resultado- un logro notable- el crecimiento que experimentó la energía hidráulica fue crucial, al punto de haber logrado desplazar el aporte renovable interanual al mayor registro desde el año 2020.
Durante el año móvil, la energía eólica alcanzó una mayor participación, con un porcentaje del 42,8%, mientras que la hidroeléctrica se ubicó en el segundo lugar —producto del impacto de la sequía en las represas—, aportando el 37,6% del total. La biomasa quedó en tercera posición con un aporte del 11,7%, seguido por la energía térmica (4,2%) y la energía solar (3,7%).

La Trayectoria de Martín Prieto en Greenpeace
La labor de Martín Prieto dentro de la organización Greenpeace se extiende a lo largo de varios años, marcando una presencia significativa en la promoción de la protección ambiental, especialmente en la región de América Latina. Su trayectoria incluye roles de liderazgo de alto nivel, como la Dirección Ejecutiva de Greenpeace Argentina y, posteriormente, de Greenpeace Andino, una extensión que abarcó las operaciones de la organización en Chile y Colombia entre 2012 y 2018. Esta experiencia subraya un conocimiento profundo de los desafíos y las particularidades ambientales que afectan a estos países y a la región en general. Su continua participación en la esfera ambiental se evidencia en diversas publicaciones durante marzo de 2025, lo que sugiere una voz activa y una influencia persistente en el debate sobre la sostenibilidad y la conservación.
Durante su gestión como Director Ejecutivo, Martín Prieto implementó cambios estratégicos que fortalecieron la capacidad de Greenpeace en la región. Un logro destacado fue la transformación radical de la estrategia de comunicación de Greenpeace Argentina, lo que resultó en un aumento sustancial de la base de socios, pasando de 500 a 130,000. Este crecimiento no solo consolidó el apoyo público a las iniciativas de la organización, sino que también permitió alcanzar la autosuficiencia financiera de la operación en Argentina, liberándola de la dependencia económica de otras oficinas internacionales. Esta capacidad de movilización y crecimiento financiero es un testimonio de un liderazgo que supo conectar con la ciudadanía y construir una base sólida para la acción ambiental.
Además de fortalecer la organización internamente, Prieto lideró campañas de gran impacto centradas en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los bosques y selvas nativas del norte argentino. Un ejemplo emblemático de estas iniciativas fue el proyecto que buscó prevenir la construcción del gasoducto Norandino, una obra que habría fragmentado la selva de las Yungas en la provincia de Salta. Esta acción demuestra un compromiso con la protección de ecosistemas críticos y la biodiversidad que albergan, enfrentándose a proyectos de desarrollo que podrían tener consecuencias ambientales negativas. Su enfoque no se limitó a la acción directa y la concientización pública, sino que también abarcó la promoción de políticas públicas favorables al medio ambiente. En este sentido, impulsó la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica, bloqueó la importación de residuos nucleares australianos y propició la aprobación de la Ley de Protección del Bosque Nativo en 2007. Estas gestiones reflejan una visión estratégica que busca integrar la protección ambiental en el marco legal y promover alternativas energéticas sostenibles.
La visión de Martín Prieto sobre el liderazgo ambiental se caracteriza por una solidez metodológica y una perspectiva de largo plazo. Su capacidad para gestionar estructuras organizativas complejas con eficiencia y coherencia institucional fue fundamental para el crecimiento y la expansión del impacto de Greenpeace en la región. Su experiencia en equipos globales también facilitó la colaboración y la construcción de estrategias a nivel internacional. La profesionalización y la sostenibilidad fueron pilares de su gestión, buscando establecer a Greenpeace como una institución con alta capacidad de respuesta y un modelo de financiamiento basado en contribuciones individuales, lo que garantizó su independencia estratégica. Esta transformación de la organización en términos de crecimiento operativo, fortalecimiento financiero y expansión de su influencia es un claro indicador de su liderazgo efectivo.
En marzo de 2025, las publicaciones de Martín Prieto continuaron abordando temas cruciales para la sostenibilidad ambiental, aunque con una perspectiva que trasciende las fronteras regionales en algunos casos. Artículos como los publicados en accionbiodiversidadblog.com sobre las acciones urgentes para la conservación de la biodiversidad y las cinco formas de revertir su pérdida resaltan su persistente preocupación por este tema fundamental para América Latina, una región reconocida por su vasta riqueza natural. De manera similar, su artículo en armoniaverde.com sobre la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles es de gran relevancia para la región, donde el crecimiento económico a menudo plantea desafíos para la conservación del medio ambiente. Si bien algunos artículos, como el que explora la sostenibilidad en Estonia o la explicación sobre la OMS , tienen un alcance global, su inclusión en sus publicaciones podría servir como punto de referencia o inspiración para iniciativas regionales. No obstante, se observa una atención directa a problemáticas regionales en su artículo sobre el impacto del cambio climático en la pesca en España , un tema que encuentra paralelismos en diversas comunidades costeras de América Latina afectadas por fenómenos similares. Además, su publicación sobre el desarrollo de redes de carga inteligentes para autos eléctricos en Paraguay evidencia un interés específico en el avance de la movilidad sostenible en la región, un aspecto clave para la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades latinoamericanas.