En el país, los edificios federales, estatales y municipales consumen unos 70 teravatios hora de forma anual, de los cuales tres cuartas partes son destinados a la calefacción.
Alemania está avanzando con paso firme en las metas que se ha fijado alcanzar a nivel ambiental de cara al 2030. Con un plan integral de saneamiento de su matriz energética, está ingresando lenta pero masivamente, la participación de las fuentes renovables como la eólica y solar, y cambiando de forma radical la generación energética en el país. Pero, además, Alemania está dando otros pequeños pero significativos pasos en este sentido, como es la transformación ecológica de la infraestructura edilicia estatal para llevarla a que sea climáticamente neutral.
Alemania hoy necesita invertir alrededor de 120.000 millones de euros en medidas de modernización relacionadas con la energía para acelerar significativamente el ritmo y conseguir que sus edificios públicos sean climáticamente neutros para 2045, según detalla un informe de la Agencia Alemana de la Energía (Dena).
Los expertos en materia energética de Alemania, luego de asesorar sobre medidas de planificación estratégica a un nivel macro, ahora han sugerido que el país avance de modo gradual en medidas concretas y simples que logren llevar hacia una transformación integral y ecológica a la infraestructura estatal. Según explican, estas medidas, que vistas de modo individual pueden parecer pequeñas e insignificantes, en conjunto y sumadas a otras iniciativas similares en todas y cada una de las áreas gubernamentales, son las que harán una importante diferencia y un aporte significativo en la disminución de la huella de carbono ambiental.
Renovación del sistema de calefacción estatal de Alemania
Si estas medidas puntuales, como son la renovación de los sistemas de calefacción y el aislamiento, se mantuvieran estables al ritmo actual y con los estándares mínimos que se tienen al presente, los edificios públicos no llegarían a alcanzar la neutralidad climática en los tiempos que son necesarios para el saneamiento del planeta y en los tiempos que el país tiene previsto lograr su meta de cero emisiones netas de gases de efecto invernadero.
Según el informe de la Agencia Alemana de Energía, las inversiones adicionales (en comparación con un mantenimiento de corte básico que no mejore el uso de la energía) supondría un ahorro estimado de 45.000 millones de euros de aquí a 2045 y toda la suma que sea invertida hoy, se recuperaría en un lapso de 20 años . El Estado, por tanto, tendría que evaluar y decidirse a poner a disposición «un importante flujo de inversiones iniciales», para cooperar con la transformación ecológica de las comunidades locales del país, especialmente presionadas y necesitadas de contar con el apoyo federal.
El informe elaborado por un equipo de expertos, sugiere que el límite alemán al endeudamiento supone un obstáculo serio para conseguir las sumas necesarias, y que el Gobierno debería plantearse una salida estratégica a esta situación como es la creación de un fondo federal específico. El informe, que ha sido elaborado el equipo de la consultora Prognos AG y el Instituto Fraunhofer de Sistemas de Energía Solar por encargo de la Agencia Alemana de Energía, es claro y propone un lineamiento acorde a las necesidades actuales del planeta, que son urgentes y necesitan una respuesta contundente y que esté a la altura de las acuciantes circunstancias.
El papel fundamental del Estado en el saneamiento ecológico integral
El Estado desempeña un papel fundamental e irremplazable a la hora de garantizar la transición y la conversión ecológica del sector de la construcción, explicó Corinna Enders, miembro del consejo de administración de la Dena. “Los políticos deben crear y delinear las condiciones marco necesarias para propiciar modelos de negocio escalables para la rehabilitación de edificios públicos”, destacó, añadiendo que activar paralelamente el capital privado en esta transformación es también un objetivo clave.
La transición de los sistemas actuales de calefacción será una “tarea colosal” para el sector público alemán en las próximas décadas, y la modernización de los edificios públicos debería convertirse en un ejemplo y modelo a seguir por el sector privado, afirmaron desde la Dena. Según detalla el informe, los edificios federales, estatales y municipales consumen en el presente unos 70 teravatios hora al año, de los cuales tres cuartas partes se destinan a la calefacción, por este motivo, para la Dena,el cambio no puede dilatarse más dado que traerá una profunda transformación a la infraestructura edilicia pública del país.