Una startup australiana apostó al crecimiento de las renovables con una inversión de U$s 287 mm para transformar desechos de vertederos y biomasa en fertilizante e hidrógeno.
La empresa australiana Greenhill Energy ha presentado un proyecto de inversión de U$s 287, 5 MM para construir la primera planta totalmente integrada de Australia para convertir residuos de vertederos y biomasa sostenible en productos de alto valor como combustibles sintéticos y fertilizantes , así como en energía e hidrógeno limpio de bajo coste para uso en transportes libres de emisiones contaminantes.
Después de numerosas pruebas piloto que resultaron exitosas, y de largas investigaciones en la materia , Greenhill Energy decidió darle forma a su mega desarrollo comercial de corte renovable. Para ello, adquirió 20 hectáreas de terreno en la localidad de Tailem Bend, Australia del Sur, para desarrollar su proyecto de hidrógeno limpio, bautizado como Riverbend Energy Hub.
Nicholas Mumford, director ejecutivo de Greenhill Energy, estimó que en un lapso de 5 años, la planta que convertirá residuos en hidrógeno, funcionando a plena capacidad, logrará desviar 200.000 toneladas de residuos de los vertederos locales cada año.
Procesos innovadores de impactos positivos múltiples
En los procesos de reciclado que llevará adelante Greenhill Energy, se reducen significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero al evitar la liberación de metano, nocivo para el medio ambiente, y al utilizarlo para producir más de 100.000 toneladas de fertilizante de urea. “Conseguimos el apoyo provincial y ,además, la aprobación para la construcción de un gasificador singular para 2025”, dijo Mumford. “Este equipo puede procesar hasta 60.000 toneladas de biomasa seca o residuos anualmente, lo que equivale a 1.500 camiones de volquetes completamente cargados”.
“La fase 1 del Riverbend Energy Hub también incluirá una planta de energía integrada para proporcionar energía firme al mercado energético mayorista y apoyar el desarrollo de nuevas formas de generación de energía intermitente de modo renovable”, añadió Mumford. “Otra meta del proyecto es crear 300 puestos de trabajo durante el tiempo que lleve su construcción.Una vez que esté operativa la planta , se estima que se crearán entre 50 y 100 empleos directos, además de otros empleos indirectos que sin duda, se crearán a través del desarrollo sostenible de biomasa y de actividades similares”.
El proyecto se basará en la integración de tecnologías de producción y procesamiento de hidrógeno en un único sistema cerrado a medida que la economía y la industria de Australia buscan descarbonizarse. “Pasamos cinco años explorando cómo reciclar el flujo creciente de desechos de Australia en productos valiosos como hidrógeno limpio y fertilizantes”, subrayó el CEO de Greenhill Energy.
“Esto nos permitió aprender más sobre las tecnologías de conversión de residuos a hidrógeno, como la gasificación ,que se está aplicando con éxito en muchos países de Europa.
Respaldo de socios de gran trayectoria en el mercado energético
Mumford dijo que el proyecto está respaldado por una cartera de inversores y asociaciones corporativas destacadas por su trayectoria comercial. “Por el momento estamos discutiendo algunos aspectos puntuales del proyecto, pero estamos abiertos a trabajar con inversores que tengan experiencia e ideas similares para acelerar la fase de aprobación de la construcción del Hub, que abrirá la puerta a la posibilidad de inyectar energía al mercado para 2025”, dijo Mumford. “También hemos sumado la innovación australiana para integrar entradas y salidas de energía en un nuevo ecosistema cerrado con una amplia gama de productos”
“Sabemos que la sociedad espera que los vertederos sean el último recurso para los residuos domésticos e industriales y que espera programas que implementen mayores niveles de reciclado y reutilización de desechos como recursos o materia prima en otras industrias y, y eso es con lo que estamos comprometidos. Además, queremos posicionarnos en el mercado de los productos fertilizantes en base a urea y de biomasa, y siguiendo esta meta , hemos firmado importantes acuerdos con socios de destacada trayectoria mundial como son Peats Soil, Garden Supplies, Elders y Solo Resource Recovery ”.
Greenhill planea replicar el modelo Riverbend Energy Hub en otras partes de Australia y en todo el mundo durante los próximos años. “Estamos muy satisfechos con las metas logradas hasta hoy, y muy orgullosos de estar a las puertas de poner en funcionamiento una planta de reciclaje en la región del sur del país para procesar biomasa sostenible de alto volumen y desechos de vertederos en productos reciclados de gran valor comercial. Nuestro trabajo aporta de este modo, a la sostenibilidad de las comunidades y del medio ambiente, trayendo trabajo y multiplicando el bienestar de la sociedad de modo global”.finalizó Mumford