Greenpeace te invita a conocer acerca de las energías renovables que dispone nuestro planeta tierra. Hoy aprenderemos qué es la biomasa, qué tipos de esta energía existen y cuál es su empleo en el mundo de hoy.
Cuando hablamos de biomasa nos estamos refiriendo a un tipo de energía útil en términos energéticos formales. Por ejemplo, las plantas transforman la energía que captan del sol en energía química a través de la fotosíntesis, y parte de esa energía química queda almacenada en forma de materia orgánica. En estos procesos la energía química de la biomasa puede recuperarse cuando se la quema directamente o transformándola en combustible.
Cuando uno se refiere a ‘materia orgánica’ no hay que confundirla con ‘materia viva’. Esto es un error muy frecuente y es un dato importante para entender cómo trabaja la energía biomasa. A modo de ejemplo, podemos tomar un árbol en dónde vemos que la mayor parte de la masa está muerta, y clarificar el error. Aquí, la biomasa «muerta» en el árbol es la que resulta más útil en términos energéticos.
Este punto es uno de los debates candentes en ecología, como lo vemos reflejado en las palabras del Dr Margalef (1980:12) : “Un ecólogo a la hora de estimar la biomasa de un bosque se enfrenta, en algún momento, con un dilema. ¿Debe incluir también la madera, la hojarasca y el mantillo? Ocurre que gran parte de la madera no se puede considerar como materia viva. Sin embargo, estas partes son elementos de estructura y de transporte, así como también el suelo es un factor de estructura.”
Biomasa no es sinónimo de energía útil.
Pensar que la ‘biomasa’ es lo mismo que ‘energía útil’, es otro de los errores más frecuentes. Es decir, utilizar el término ‘biomasa’ como sinónimo de la energía útil que de ella se puede obtener . Esta confusión se debe a que la relación entre la energía útil y la biomasa es muy variable y depende de muchos factores.
En principio, la energía útil puede extraerse mediante la combustión directa de biomasa (madera, excrementos animales, etc), pero también por la quema de combustibles obtenidos de ella mediante transformaciones físicas o químicas, como ser el gas metano de los residuos orgánicos, por ejemplo. En estos procesos, se puede observar como ‘siempre’ se pierde algo de la energía útil original.
También,la biomasa puede ser empleada directamente como materia orgánica en forma de abono y para el tratamiento de los suelos. Este es el caso más frecuente que se da por medio del uso de estiércol o de coberturas vegetales. Y por supuesto, no puede dejarse de lado su utilización más común, que es la servir de alimento a muy diversos organismos, la humanidad incluida.
Usos frecuentes de la biomasa.
La importancia del uso de la biomasa es central en el mundo de hoy. La biomasa que se extrae de la madera, de los residuos agrícolas y del estiércol no ha dejado de ser la fuente principal de energía en los países poco industrializados.
Como recurso energético, la biomasa se puede utilizar directamente, como ocurre con la leña o indirectamente en forma de los biocombustibles. Este es el caso del etanol que puede obtenerse del vino por destilación. El término ‘biomasa’ debe emplearse solamente para denominar la materia prima empleada en la fabricación de biocombustibles.
Por otro lado, la biomasa podría proporcionar energías sustitutivas a los combustibles fósiles. Esto se consigue gracias al empleo de agrocombustibles líquidos como el biodiésel o el bioetanol ; gaseosos (gas metano) o sólidos (leña). Sin embargo el éxito de este uso, depende de que no se emplee más biomasa que la producción neta del ecosistema explotado. También de que no se utilicen otros combustibles en los procesos de transformación, y de que la utilidad energética sea la más conveniente frente a otros usos posibles como sería el abono y alimento.
Empleo a nivel mundial de la energía biomasa
Datos recientes del año 2022, reflejaron que la energía biomasa se ha convertido en una gran fuente de abastecimiento de combustibles complementarios a los fósiles. Este uso contribuye al crecimiento del consumo mundial, muy particularmente en el sector del transporte.
Este hecho pone de relieve cómo la energía biomasa contribuye a la ya amplia apropiación humana del producto total de la fotosíntesis en el planeta. Se calcula que supera actualmente más de la mitad del total; apropiación en la que competimos con el resto de las especies animales y vegetales.
Como fuente de energía renovable, la biomasa es de principal importancia para garantizar la salud medioambiental. Ya que es una energía limpia, no contaminante de impacto inocuo en la salud del planeta.
La biomasa como recurso energético.
Como recurso energético la biomasa puede clasificarse en biomasa natural, residual y los cultivos energéticos.
La biomasa natural es la energía que produce la naturaleza sin intervención del hombre. Por ejemplo, cuando se da la caída natural de ramas de árboles en los bosques (Poda natural)
La biomasa residual es aquella que se da como subproducto o residuo generado en las actividades agrícolas. (poda , rastrojos, etc)y ganaderas, así como residuos de la industria agroalimentaria . También entra aquí la industria de transformación de la madera (aserraderos, fábricas de papel, muebles), así como residuos de depuradoras y el reciclado de aceites.
Por último tenemos los cultivos energéticos que son los que están destinados a la producción de biocombustibles. Los cereales y la remolacha se cultivan para la producción de bioetanol y las oleaginosas para la producción de biodiésel. También existen otros cultivos como los lignocelulósicos forestales y herbáceos , muy útiles y muy usados hoy día a nivel mundial, para ser transformados en energía biomasa.