Brasil : la transición energética avanza con incógnitas por la extracción de petróleo en el Amazonas.

Uno de los principales temas del discurso del Presidente Lula en el 78º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas fue la transición de una energía basada en recursos no renovables a una energía basada en materiales limpios y sostenibles. 

La transición energética fue uno de los principales temas del discurso del presidente Lula ante la 78ª Asamblea General de las Naciones Unidas . 

La idea planteada por Lula es profundizar en Brasil, la generación de energía basada en fuentes de energía no renovables como el petróleo o el carbón a la generación de energía utilizando fuentes sostenibles. 

Los beneficios , según considera Da Silva , son clave para la Región Sur y el mundo, e incluyen la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, la reducción de la dependencia de recursos escasos como el carbón y el petróleo y, sobre todo, permiten lograr una mayor eficiencia energética.Este tema es también una de las prioridades del gobierno brasileño para atraer inversión extranjera y con ello , impulsar y profundizar su desarrollo. 

Brasil corre hacia la descarbonización

En septiembre de 2023, Lula lanzó un plan de descarbonización que consiste en agregar más etanol a la gasolina vendida en Brasil, del 27,5% al ​​30%. El plan, denominado “Combustible del futuro”, apunta a fortalecer la Alianza Global de Biocombustibles, acuerdo firmado por Brasil, India, Estados Unidos en el último G20 en Nueva Delhi. En el proyecto, que tiene como objetivo promover la producción y el uso sostenible de biocombustibles en todo el mundo, participan 19 países y 12 organizaciones internacionales. 

La producción mundial de biocombustibles sostenibles debe triplicarse de aquí a 2030 para alcanzar el objetivo de cero emisiones de aquí a 2050, según datos de la Agencia Internacional de Energía. En 2022, más del 4% de la energía total que requirió transporte fue aportada por los biocombustibles líquidos. 

Brasil apunta a aumentar la producción de biodiesel en un 15% para 2024. El gobierno también ha establecido un programa progresivo para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero del sector de la aviación en un 10% para 2037 a través del Programa Nacional de Combustibles de Aviación Sostenibles . Esto se logrará aumentando la mezcla de combustible de aviación con base sostenible añadiendo parafina. 

Compromisos ambientales ratificados 

El gobierno de Brasil ratificó en la Cumbre de Ambición Climática, su compromiso para lograr las metas de reducción de emisiones de su país que aumentarán del 37% al 48% para el 2015 y del 50% al 53% en 2030. “El mundo no tiene otra opción que avanzar en el camino de la producción energética limpia y la inversión en energías renovables “, afirmó Lula al anunciar el Plan de Combustibles para el Futuro.

“Esta transición energética es un paso muy importante para Brasil si quiere convertirse en un país próspero y soberano”.. En su discurso ante la ONU, Lula afirmó: “El 87% de la electricidad de Brasil proviene de fuentes de energía limpias y renovables. La producción de energía solar, eólica, biomasa, etanol y biocombustibles aumenta cada año”.

Los datos de hecho, indican, que el segmento del biodiesel no ha crecido. Según informes del sector, la producción en 2022 disminuyó un 7,6% en comparación con 2021. Produciendo un total anual de 6,27 millones de m³

La voz de los expertos guía la transición energética

“Todo lo que estamos haciendo es no reforzar lo viejo que debe , para beneficio del planeta, desaparecer”, dijo Roberto Kishinami del Instituto Clima y Sociedad (ICS). 

El experto afirmó: “Seguir con modelos basados en biocombustibles debe cesar de modo urgente. Estos deben ser sustituidos por fuentes de energía sustentables como son los nuevos vehículos 100% eléctricos”.

También hay voces opuestas que dejan oír desde el sector industrial, que están pidiendo planes fuertes de subvenciones para poder emprender su transición energética. 

Mientras países como Estados Unidos ya están invirtiendo 369 mil millones de dólares en proyectos de energías renovables, Brasil actualmente no tiene incentivos para estimular un sector que aún no ha emprendido su desarrollo a escala masiva.”Tenemos que trabajar con objetivos definidos”, dijo Felipe Gonçalves de la Fundación Energía Getulio Vargas. “Una vez que se alcance el objetivo, la financiación se reducirá o eliminará”. El problema es que en Brasil muchos incentivos se convierten en subsidios, que no aumentan la productividad del sector, como en el ejemplo de la industria automotriz. 

Gonçalves , quien es experto en desarrollos de energías renovables : “Es importante medir los resultados de estas políticas para evaluar si el sector se ha vuelto más competitivo, ya que en definitiva esto es lo que hará que Brasil sea competitivo a gran escala en el futuro”

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