El gigante asiático dio un paso extraordinario para afianzar, de modo indiscutible, su liderazgo mundial en desarrollos de energía solar con la inauguración del mayor parque fotovoltaico del planeta.
Ubicado en la región desértica de Xinjiang, una ciudad sita en el noroeste del país, esta imponente instalación de paneles solares fotovoltáicos se extiende sobre poco más de 2.000 hectáreas y fue puesta en marcha el lunes 3 de junio de 2024.
El nuevo y gigantesco parque solar de Xinjiang posee la capacidad de generar unos 5 GW de electricidad al año, lo que implica una producción de 6,09 mil millones de kilovatios hora, aproximadamente. Este volúmen de energía podría abastecer -de modo completo- a naciones como Papúa Nueva Guinea, que cuenta con una población de 11,7 millones de habitantes, o a un país como Luxemburgo, con 650.000 habitantes. Esta nueva capacidad de generación energética supera con creces el récord anterior que marca los 3 GW, que también fuera logrado por China con sus parques solares en la provincia de Qinghai y en el desierto de Tengger.
Las condiciones geográficas particulares de Xinjiang, que se caracterizan un clima árido y con bajas precipitaciones ( 50 y 100 mm aprox de lluvia al año), hacen de esta región, un lugar con las condiciones ideales para la instalación de paneles solares fotovoltáicos, aprovechando la alta radiación y la vastedad y amplitud del territorio desértico.
China, líder mundial en materia de generación solar
Con este nuevo mega desarrollo solar, China afianza su posición como líder indiscutido en la producción de energía solar. El país ya tiene en su haber el logro de generar al presente, la mitad de la producción mundial de energía fotovoltaica, con unos 386 de los 755 GW producidos a nivel global. Este número se estima que crecerá de modo significativo y podría alcanzar los 566 GW con las estructuras que están en construcción y las anunciadas, ya en funcionamiento.
Estos avances son el pilar fundamental de un ambicioso plan de China para frenar sus emisiones de CO2, con el objetivo de alcanzar el pico más bajo de emisiones en 2030 y la neutralidad de carbono en el año 2060. Además de los desarrollos de energía solar, China también está realizando fuertes inversiones en el campo de la energía eólica, avanzando velozmente en sus proyectos de energías renovables y posicionándose para lograr sus metas de sostenibilidad ambiental antes de lo previsto.
El mega parque solar fue ideado y construido por el Grupo de Desarrollo Verde de China (CGDG) – una de las empresas de energía eléctrica que es controlada por el gobierno central de Pekín-, y demandó para su puesta a punto, una suma total que trepó los 2.130 millones de dólares . El desarrollo cuenta con más de 5,26 millones de placas de paneles fotovoltaicos que cuentan con doble vidrio monocristalino de unos 650W que están conectados a 1,23 millones pilares para su soporte.
Un desarrollo que conecta a toda China
De acuerdo con un artículo técnico publicado en el diario local South China Morning Poste, este mega parque solar fotovoltaico será la herramienta estratégica que le permitirá a China el aprovechamiento eficiente de su caudal energético. Por ejemplo, de modo preciso , hará posible que las regiones más remotas obtengan electricidad de forma ilimitada y barata, lo que constituye un paso fundamental en la lucha por superar uno de los más grandes desafíos de la energía limpia que es la transmisión de energía desde áreas lejanas remotas con alta producción a zonas de alto consumo.
Además, el colosal predio dispones de 5 estaciones para refuerzo de 220 kV y con más de 210 kilómetros de líneas de transmisión que están conectadas a una subestación local de 750 kVl que, a su vez, lo conecta a la red eléctrica nacional del país, utilizando las líneas de transmisión de corriente continua que llevan ultraalto voltaje (UHVDC). Sin dudas, una nueva era se abre para China como líder indiscutido de la generación solar renovable del mundo. Un claro ejemplo de que con el impulso, la decisión y la fortaleza adecuadas, se puede cambiar el rumbo energético de un país y prepararlo para enfrentar de modo exitoso el futuro.