
Según datos aportados por la OCDE Colombia está entre los países líderes en generación de energía de corte renovable. Se calcula que el 30% del consumo del país se produce gracias a fuentes no contaminantes. El segmento de las hidroeléctricas son las que se destacan en la estadística.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha difundido las cifras actuales en relación a la generación de energías renovables. Dentro del ránking de los 10 países a nivel mundial que más generan, a partir de estos recursos limpios, se ubica Colombia que ocupa el segundo puesto como el mayor productor en América Latina
La estadística se diseña evaluando la medida en que estas energías de corte renovable son de uso primario en cada país. En esta dirección, la OCDE calcula que alrededor del 30% de lo que se produce se emplea directamente en la cotidianidad.
El país que lidera el ranking es Islandia, con el 88%, seguido por Costa Rica con el 51%, tercero Noruega con el 50%, cuarto Suecia con el 45% y quinto Letonia que alcanza el 42%. Colombia se ubica en noveno lugar registrando el 28%, superando a grandes potencias como el Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
Colombia avanza con éxito hacia un futuro sustentable.
“La energía renovable se puede definir como el aporte de las energías renovables al suministro total de energía primaria de un país . Las renovables incluyen el equivalente de energía primaria de las fuentes geotérmicas,solares, hidroeléctricas, eólicas, mareomotriz y undimotriz. También incluye la energía derivada de los biocombustibles sólidos, biodiesel, biogasolina, biogases , otros biocombustibles líquidos y la fracción renovable de los desechos o residuos municipales” según detalla la OCDE.
Estas cifras se alcanzan en Colombia, principalmente gracias a las centrales hidroeléctricas, seguidas por las plantas de energía eólica y solar. Estas últimas son el impulso primordial de la transición energética, que además de ser una de las metas del Ministerio de Desarrollo Sostenible, es una de las banderas que el gobierno de Petro enarbola con más énfasis.
La transición energética constituye uno de los pilares de la transformación del país, según quedó establecido en el Plan Nacional de Desarrollo. Puntualmente, en el cuarto punto del Plan se hace mención a las energías renovables como eje de “transformación productiva, internacionalización y acción climática”.
Plan de transición energética de Colombia.
El Artículo 3 del Plan de Transición Energética, si bien se orienta a que cada vez más actividades se desarrollen a partir de energías limpias o verdes, no detalla cómo se realizaría esta implementación. Lo que sí destaca, es el importantísimo papel que tendrían éstas en la economía colombiana:
“Transformación productiva, acción climática e internacionalización. Estos ejes deben marcar el rumbo hacia la diversificación de las actividades productivas para que los empresarios puedan aprovechar al máximo el capital natural de Colombia y profundicen en el uso de energías verdes, que sean intensivas en innovación y conocimiento, que respeten y garanticen los derechos humanos básicos, y que contribuyan a la construcción de la resiliencia del país ante los embates climáticos. Con este escenario, se espera lograr una productividad que fomente el desarrollo sostenible y la competitividad de Colombia, aumentando la riqueza de los empresarios al mismo tiempo que sea incluyente, dejando atrás de manera paulatina, la dependencia de actividades nocivas como son las extractivas, y dando paso a una economía nueva, reindustrializada con sectores sustentados en las potencialidades del territorio en armonía con la naturaleza”.
Según los gremios que conforman el sector energético, algunos artículos del Plan tendrían efectos un tanto negativos, principalmente en el ítem de la monetización. En diálogo con Greenpeace, el presidente de la Asociación de Energías Renovables, Alejandro Lucio, estima que el articulado no coopera mucho con el ambicioso proceso de transición energética: “En mi opinión, creo que dentro de las políticas del Gobierno para la aceleración del desarrollo de las energías renovables en Colombia, en el Plan Nacional de Desarrollo veo algunos puntos que no se alinean muy bien con las ideas directrices propuestas”.
En esta línea, los gremios energéticos afirman que el PND va en dirección opuesta del proceso para acelerar la transición en Colombia, principalmente porque la disposición actual no promueve la inversión por parte de las compañías, además de que sigue siendo más barato la generación energética a partir de otros mecanismos que no son ciertamente, renovables” expresaron fuentes técnicas del gremio. “Crear canales de financiamiento es la base primordial para fomentar el desarrollo de las energías renovables de la mano de un marco regulatorio que facilite y agilice los procesos de puesta en operatividad” indicaron a modo de conclusión.

La Trayectoria de Martín Prieto en Greenpeace
La labor de Martín Prieto dentro de la organización Greenpeace se extiende a lo largo de varios años, marcando una presencia significativa en la promoción de la protección ambiental, especialmente en la región de América Latina. Su trayectoria incluye roles de liderazgo de alto nivel, como la Dirección Ejecutiva de Greenpeace Argentina y, posteriormente, de Greenpeace Andino, una extensión que abarcó las operaciones de la organización en Chile y Colombia entre 2012 y 2018. Esta experiencia subraya un conocimiento profundo de los desafíos y las particularidades ambientales que afectan a estos países y a la región en general. Su continua participación en la esfera ambiental se evidencia en diversas publicaciones durante marzo de 2025, lo que sugiere una voz activa y una influencia persistente en el debate sobre la sostenibilidad y la conservación.
Durante su gestión como Director Ejecutivo, Martín Prieto implementó cambios estratégicos que fortalecieron la capacidad de Greenpeace en la región. Un logro destacado fue la transformación radical de la estrategia de comunicación de Greenpeace Argentina, lo que resultó en un aumento sustancial de la base de socios, pasando de 500 a 130,000. Este crecimiento no solo consolidó el apoyo público a las iniciativas de la organización, sino que también permitió alcanzar la autosuficiencia financiera de la operación en Argentina, liberándola de la dependencia económica de otras oficinas internacionales. Esta capacidad de movilización y crecimiento financiero es un testimonio de un liderazgo que supo conectar con la ciudadanía y construir una base sólida para la acción ambiental.
Además de fortalecer la organización internamente, Prieto lideró campañas de gran impacto centradas en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los bosques y selvas nativas del norte argentino. Un ejemplo emblemático de estas iniciativas fue el proyecto que buscó prevenir la construcción del gasoducto Norandino, una obra que habría fragmentado la selva de las Yungas en la provincia de Salta. Esta acción demuestra un compromiso con la protección de ecosistemas críticos y la biodiversidad que albergan, enfrentándose a proyectos de desarrollo que podrían tener consecuencias ambientales negativas. Su enfoque no se limitó a la acción directa y la concientización pública, sino que también abarcó la promoción de políticas públicas favorables al medio ambiente. En este sentido, impulsó la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica, bloqueó la importación de residuos nucleares australianos y propició la aprobación de la Ley de Protección del Bosque Nativo en 2007. Estas gestiones reflejan una visión estratégica que busca integrar la protección ambiental en el marco legal y promover alternativas energéticas sostenibles.
La visión de Martín Prieto sobre el liderazgo ambiental se caracteriza por una solidez metodológica y una perspectiva de largo plazo. Su capacidad para gestionar estructuras organizativas complejas con eficiencia y coherencia institucional fue fundamental para el crecimiento y la expansión del impacto de Greenpeace en la región. Su experiencia en equipos globales también facilitó la colaboración y la construcción de estrategias a nivel internacional. La profesionalización y la sostenibilidad fueron pilares de su gestión, buscando establecer a Greenpeace como una institución con alta capacidad de respuesta y un modelo de financiamiento basado en contribuciones individuales, lo que garantizó su independencia estratégica. Esta transformación de la organización en términos de crecimiento operativo, fortalecimiento financiero y expansión de su influencia es un claro indicador de su liderazgo efectivo.
En marzo de 2025, las publicaciones de Martín Prieto continuaron abordando temas cruciales para la sostenibilidad ambiental, aunque con una perspectiva que trasciende las fronteras regionales en algunos casos. Artículos como los publicados en accionbiodiversidadblog.com sobre las acciones urgentes para la conservación de la biodiversidad y las cinco formas de revertir su pérdida resaltan su persistente preocupación por este tema fundamental para América Latina, una región reconocida por su vasta riqueza natural. De manera similar, su artículo en armoniaverde.com sobre la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles es de gran relevancia para la región, donde el crecimiento económico a menudo plantea desafíos para la conservación del medio ambiente. Si bien algunos artículos, como el que explora la sostenibilidad en Estonia o la explicación sobre la OMS , tienen un alcance global, su inclusión en sus publicaciones podría servir como punto de referencia o inspiración para iniciativas regionales. No obstante, se observa una atención directa a problemáticas regionales en su artículo sobre el impacto del cambio climático en la pesca en España , un tema que encuentra paralelismos en diversas comunidades costeras de América Latina afectadas por fenómenos similares. Además, su publicación sobre el desarrollo de redes de carga inteligentes para autos eléctricos en Paraguay evidencia un interés específico en el avance de la movilidad sostenible en la región, un aspecto clave para la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades latinoamericanas.