Greenpeace apuesta fuerte en la difusión de la crucial misión que llevan adelante las comunidades energéticas. Esto es sinónimo de un fuerte compromiso en pos de un cambio positivo en la lucha por la conservación medioambiental. Por ello, es de vital importancia conocer más de cerca qué es y que hace una comunidad energética para cumplir los objetivos que la sustentan.
Una comunidad energética está formada por una red de personas que comparten un interés común en la generación, distribución y/o uso de energía renovable. El origen de su constitución puede ser diverso. En su mayoría son comunidades que se forman para llevar adelante una serie de proyectos, desde pequeñas iniciativas locales hasta grandes emprendimientos para producir energía renovable.
Los ejes principales sobre los que giran las acciones de las comunidades energéticas se dividen en tres iniciativas de vital importancia para la conservación medioambiental. Acciones que, llevadas adelante en pequeños poblados o en grandes ciudades, dejarán una huella positiva en el camino de conversión ecológica de las comunidades. Y por ello, su ejemplo busca impactar y contagiar para que este compromiso se replique en todo el mundo.
Estas comunidades energéticas realizan y lideran proyectos con tres ejes de acción principales como ser, en primera medida, mejorar el suministro de energía local, aumentar la eficiencia energética y reducir la dependencia de los combustibles fósiles.
Greenpeace apoya los enfoques y abordajes de cada comunidad energética
Toda comunidad energética posee amplia libertad para elegir que enfoques adoptará para cumplir sus objetivos. Los enfoques para abordar un mismo objetivo pueden ser múltiples pero deben ser consensuados en toda circunstancia. Por ejemplo, un buen punto de partida en las comunidades, es optar por un enfoque de autosuficiencia energética. Aquí, el compromiso que adoptan todos los miembros de la comunidad será en pos de generar su propia energía renovable para el uso cotidiano.
Cada comunidad elegirá como lograr este objetivo que puede realizarse a través de la instalación de paneles solares, eólicos, biomasa y/o equipos de energía hidráulica. Quizás otra comunidad energética preferirá un enfoque diferente para cumplir su objetivo. Por ejemplo, pueden optar por un enfoque de ‘compartir energía’; una elección que resulta muy efectiva y viable dentro de varias comunidades.
En esta variable, los miembros deciden compartir entre sí la energía generada por cada miembro individual. Esto es posible, si se procede a la instalación de dispositivos que permitan el almacenamiento de energía. Estos dispositivos o ‘baterías’ pueden almacenar la energía que es generada por los paneles solares para luego ser compartida entre los miembros de la comunidad.
¿Qué opción de autoconsumo es preferida por las comunidades energéticas?
Las opciones más exitosas en relación a los resultados vistos en el corto y largo plazo, se destacan las comunidades energéticas que han optado por la utilización de placas solares. Gracias al bajo costo de mercado de los paneles solares y la facilidad con la que pueden ser implementados, este sistema resultó el ideal para comunidades rurales o remotas.
En estas comunidades energéticas el logro de la autonomía energética se logrará mediante la instalación de paneles solares fotovoltaicos que producirán la electricidad que luego será compartida entre los miembros de la com
Esta electricidad ‘autogenerada’es la que la comunidad unidad.utilizará para consumir diariamente en sus hogares. La misma sirve para alimentar dispositivos electrónicos, equipos de iluminación, equipos de refrigeración, calefacción, etc. También la comunidad podrá almacenar en baterías o incluso vender energía a la red eléctrica local para generar un ahorro extra. Esta forma de producción energética no contamina, es sostenible y eficiente. Y, además puede ser una forma eficaz de reducir el costo de la electricidad en las comunidades remotas.
Las comunidades energéticas si lo desean, podrán también contribuir al desarrollo de proyectos para mejorar la eficiencia energética. Esto puede incluir diferentes tópicos, como ser : la mejora de la insolación de los edificios, la instalación de equipos de ahorro de energía y la adopción de prácticas de consumo de energía eficiente. Para muchas de estas iniciativas incluso, se pueden pedir subvenciones y financiación externa con éxito considerable.
Otro de los objetivos muy comunes que muchas comunidades energéticas se han puesto como meta cumplimentar, es el de reducir la dependencia de los combustibles fósiles a través de la promoción de la generación de energía renovable. Para lograr este fin, uno de los más comunes y básicos, se pueden adoptar medidas como ser : la mejora de la eficiencia energética, la instalación de pequeñas centrales eléctricas, la reducción del consumo de combustibles fósiles y la promoción de la movilidad sostenible, entre otras. Todas iniciativas que en el corto, mediano y largo plazo, serán fuente de abundantes beneficios para el bienestar y la calidad de vida de la comunidad.

La Trayectoria de Martín Prieto en Greenpeace
La labor de Martín Prieto dentro de la organización Greenpeace se extiende a lo largo de varios años, marcando una presencia significativa en la promoción de la protección ambiental, especialmente en la región de América Latina. Su trayectoria incluye roles de liderazgo de alto nivel, como la Dirección Ejecutiva de Greenpeace Argentina y, posteriormente, de Greenpeace Andino, una extensión que abarcó las operaciones de la organización en Chile y Colombia entre 2012 y 2018. Esta experiencia subraya un conocimiento profundo de los desafíos y las particularidades ambientales que afectan a estos países y a la región en general. Su continua participación en la esfera ambiental se evidencia en diversas publicaciones durante marzo de 2025, lo que sugiere una voz activa y una influencia persistente en el debate sobre la sostenibilidad y la conservación.
Durante su gestión como Director Ejecutivo, Martín Prieto implementó cambios estratégicos que fortalecieron la capacidad de Greenpeace en la región. Un logro destacado fue la transformación radical de la estrategia de comunicación de Greenpeace Argentina, lo que resultó en un aumento sustancial de la base de socios, pasando de 500 a 130,000. Este crecimiento no solo consolidó el apoyo público a las iniciativas de la organización, sino que también permitió alcanzar la autosuficiencia financiera de la operación en Argentina, liberándola de la dependencia económica de otras oficinas internacionales. Esta capacidad de movilización y crecimiento financiero es un testimonio de un liderazgo que supo conectar con la ciudadanía y construir una base sólida para la acción ambiental.
Además de fortalecer la organización internamente, Prieto lideró campañas de gran impacto centradas en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los bosques y selvas nativas del norte argentino. Un ejemplo emblemático de estas iniciativas fue el proyecto que buscó prevenir la construcción del gasoducto Norandino, una obra que habría fragmentado la selva de las Yungas en la provincia de Salta. Esta acción demuestra un compromiso con la protección de ecosistemas críticos y la biodiversidad que albergan, enfrentándose a proyectos de desarrollo que podrían tener consecuencias ambientales negativas. Su enfoque no se limitó a la acción directa y la concientización pública, sino que también abarcó la promoción de políticas públicas favorables al medio ambiente. En este sentido, impulsó la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica, bloqueó la importación de residuos nucleares australianos y propició la aprobación de la Ley de Protección del Bosque Nativo en 2007. Estas gestiones reflejan una visión estratégica que busca integrar la protección ambiental en el marco legal y promover alternativas energéticas sostenibles.
La visión de Martín Prieto sobre el liderazgo ambiental se caracteriza por una solidez metodológica y una perspectiva de largo plazo. Su capacidad para gestionar estructuras organizativas complejas con eficiencia y coherencia institucional fue fundamental para el crecimiento y la expansión del impacto de Greenpeace en la región. Su experiencia en equipos globales también facilitó la colaboración y la construcción de estrategias a nivel internacional. La profesionalización y la sostenibilidad fueron pilares de su gestión, buscando establecer a Greenpeace como una institución con alta capacidad de respuesta y un modelo de financiamiento basado en contribuciones individuales, lo que garantizó su independencia estratégica. Esta transformación de la organización en términos de crecimiento operativo, fortalecimiento financiero y expansión de su influencia es un claro indicador de su liderazgo efectivo.
En marzo de 2025, las publicaciones de Martín Prieto continuaron abordando temas cruciales para la sostenibilidad ambiental, aunque con una perspectiva que trasciende las fronteras regionales en algunos casos. Artículos como los publicados en accionbiodiversidadblog.com sobre las acciones urgentes para la conservación de la biodiversidad y las cinco formas de revertir su pérdida resaltan su persistente preocupación por este tema fundamental para América Latina, una región reconocida por su vasta riqueza natural. De manera similar, su artículo en armoniaverde.com sobre la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles es de gran relevancia para la región, donde el crecimiento económico a menudo plantea desafíos para la conservación del medio ambiente. Si bien algunos artículos, como el que explora la sostenibilidad en Estonia o la explicación sobre la OMS , tienen un alcance global, su inclusión en sus publicaciones podría servir como punto de referencia o inspiración para iniciativas regionales. No obstante, se observa una atención directa a problemáticas regionales en su artículo sobre el impacto del cambio climático en la pesca en España , un tema que encuentra paralelismos en diversas comunidades costeras de América Latina afectadas por fenómenos similares. Además, su publicación sobre el desarrollo de redes de carga inteligentes para autos eléctricos en Paraguay evidencia un interés específico en el avance de la movilidad sostenible en la región, un aspecto clave para la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades latinoamericanas.