Córdoba lidera el país con 460 productores-usuarios de energía que alcanzan aproximadamente los 8 megavatios de capacidad instalada. En Argentina estos números representan el 60 % de los kilovatios de generación distribuida total y el 55 % por ciento de los usuarios registrados.
“Alcanza para comprar una Coca-Cola”, bromea Nicolás Perlotti sobre lo que Epec (Empresa Provincial de Energía de Córdoba) le paga por la energía que producen los paneles solares instalados en su casa.
En febrero pasado inyectó 143 kilovatios al sistema y recibió 274 pesos. Él, a su vez, consumió 116 kilovatios, por lo que la Epec le facturó 899 pesos. Esta diferencia entre lo que paga a Epec y lo que paga Epec por cada kilovatio es una de las barreras para que más personas no participen en la generación distribuida. Sin embargo, Nicolás advierte que hay ahorros que no aparecen en la factura: “El verdadero ahorro no es el consumo de energía de Epec, es usar la energía cuando los paneles la producen, cuando hay más sol. Gracias a eso, ahora pagamos 1.800 pesos al mes de los 4.000 pesos que pagábamos antes ”, dice.
El ahorro de cada usuario en el consumo de energía eléctrica puede impactar favorablemente en la economía hogareña hasta en un 25%. “Y, el retorno del capital invertido se logra en un plazo de 8-11 años”, confirma Nicolás.
Atravesar la barrera de los primeros obstáculos
La inversión inicial es otro obstáculo. Según el tamaño y el tipo de equipo, la instalación de los paneles solares puede costar entre 2000 y 4000 dólares. Por eso, la gente recurre a los préstamos especiales de Bancor (Banco de Córdoba) como “Dale Eco” con una tasa de interés del 44% frente al 66% de cualquier otro préstamo . “Además, el nuevo usuario obtiene otros beneficios en bonificaciones como es el caso del 20% de reducción del impuesto inmobiliario por cinco años ”, añade
Córdoba lidera en el país el segmento de renovables en hogares con 460 productores y una capacidad instalada de aproximadamente 8 megavatios. La ventaja en comparación con otros campos es abrumadora. En segundo lugar se encuentra la provincia de Buenos Aires con 211 usuarios y solo 1,3 megavatios. Son 245 los edificios residenciales de Córdoba que han decidido invertir en energía solar. Aunque el sector industrial y comercial tiene menos usuarios, representa el 75% de la capacidad instalada.
El liderazgo de Córdoba se debe a varios factores: “Tuvimos una decisión política de proceder rápido con la membresía plena. También tenemos reglas completas y un manual sobre cómo pagar y administrar los créditos fiscales. Ser un usuario generador es tarea fácil en Córdoba “ explican desde la Secretaría de Biocombustibles y Energías Renovables de Córdoba. A su vez, se menciona que existe un programa enfocado a las pymes que promueven la eficiencia energética y las fuentes renovables de energía. Finalmente, se señala que además de los incentivos fiscales también hay recursos para financiar estos proyectos.
Otras grandes ventajas de producir energía en casa
Además de los ahorros económicos, la producción de energía en el hogar a partir de fuentes renovables asegura el servicio al usuario durante los cortes de energía. También ayuda a estabilizar la red de distribución, además de evitar esta tarea de la red eléctrica.
Y sobre todo , ayuda a combatir el cambio climático. Una simple instalación domiciliaria de paneles solares puede ahorrar más de una tonelada de emisiones de dióxido de carbono (CO2), el principal gas del calentamiento global. A modo de comparación, un coche que recorre 15.000 kilómetros al año produce 2,2 toneladas de emisiones de CO2.
Los paneles solares producen energía durante el día, por lo que por la noche hay que sacarla de la red. Pero Nicolás, ajustó su consumo para aprovechar al máximo el sol: programó el lavavajillas, la lavadora y la secadora para que funcionaran durante la siesta. Compró un aire acondicionado frío-calor para sacar aún más partido a sus paneles.
Una forma de invertir y ahorrar en el largo plazo
En un primer momento, Nicolás admite que no consideró el impacto ambiental al comprar los paneles. “Lo pensé en principio como una forma concreta de ahorro a largo plazo “, dice . “Los temas ambientales no eran una prioridad para mí en ese momento. Yo buscaba cierta forma de comodidad y de ahorro al mismo tiempo. Tengo mi oficina en casa. En mi barrio, a menudo se corta la luz durante varias horas por varias razones. Primero probé un generador, pero no funcionó”. explica. “En realidad fue lanzarme al futuro y aprovechar la oportunidad del crédito. Me subí a la ola y va todo mejor a lo que imaginé en un principio. Además hoy me siento muy bien contribuyendo de esta forma con el cuidado del medioambiente” finaliza Perlotti.