Para los expertos de la Agencia Internacional de Energía (AIE), el mundo energético sigue siendo un escenario frágil. Pero, según su particular modo de evaluar la situación global, existen mecanismos eficaces para implementar a la hora de mejorar la seguridad energética y abordar las emisiones de carbono.
Para los expertos de la Agencia Internacional de Energía (AIE) algunas de las presiones más inmediatas nacidas a partir de la crisis energética mundial se han aliviado, pero más allá de este tibio relax, los mercados energéticos, la geopolítica y la economía mundial se presentan inestables y el riesgo de nuevas sacudidas está siempre presente.
Al momento, los precios de los combustibles fósiles han disminuído desde sus picos más altos de 2022, pero los mercados están volátiles y tensos . La continuación de la guerra en Ucrania, ahora se ve acompañada de un conflicto prolongado en Oriente Medio. El clima a nivel macroeconómico se avizora pesimista, con una inflación que no cesa y persiste, con niveles elevados de deuda y mayores costos de endeudamiento . En este contexto, la temperatura del planeta ya se encuentra alrededor de 1,2 °C por encima de los niveles preindustriales, lo que se traduce en severas olas de calor y demás fenómenos meteorológicos extremos, y además, las emisiones nocivas que provocan el efecto invernadero aún no han alcanzado su punto más alto.
Por otro lado, el sector energético del planeta también es el responsable principal del aire contaminado que más del 90% de la población global se ve obligada a respirar y que provoca más de 6 millones de muertes al año. También, las tendencias positivas y esperanzadoras en materia de mejoras en el acceso a la electricidad se han ralentizado o incluso revertido en algunas regiones del globo.
Hacia una nueva economía de energía limpia
En este contexto por demás complejo y desafiante, el surgimiento de una nueva economía basada en las energías limpias, encabezada por la energía solar fotovoltaica y los vehículos eléctricos (VE), brinda una luz de esperanza para el futuro. La inversión en energía limpia ha ido en aumento en un porcentaje del 40% desde el año 2020. En este camino, el impulso para disminuir las emisiones ha sido y es una razón clave, pero no la única.
Entre otras de las variables sólidas para el desarrollo de la energía limpia se encuentran el factor económico y la seguridad energética, en particular, en aquellos países importadores de combustible, al igual que las estrategias industriales y el deseo de crear nuevas fuentes de trabajo en el campo de la energía limpia.
Pero, lo cierto es que al momento no todas las tecnologías limpias están transitando un escenario de prosperidad dado que algunas de ellas, y en particular la eólica, están bajo presión. Sin embargo, hay ejemplos sorprendentes de un ritmo acelerado en esta dirección de cambio hacia fuentes limpias. Por ejemplo, en 2020, uno de cada 25 autos vendidos era eléctrico; en 2023, este número es igual a uno de cada cinco. Y, al momento, se están invirtiendo más de 1.000 millones de dólares diarios en la implementación de sistemas de energía solar.
La AIE pide reforzar los esfuerzos para contener el calentamiento global
Los expertos de la AIE concluyeron recientemente, en su Hoja de ruta de cero emisiones netas actualizada, que al momento presente, más allá de todas las iniciativas que se están realizando para limitar el calentamiento global, es muy difícil encontrar una vía efectiva en los tiempos necesarios para no traspasar el límite de los 1,5 °C. Este escenario proporciona por consiguiente, una sólida evidencia para orientar las opciones que enfrentan los tomadores principales de decisiones en materia de energía en pos de realizar transiciones que sean seguras, rápidas, inclusivas y asequibles.
Este análisis realizado por los expertos de la AIE, según aclaran, no presenta una visión única del futuro, sino que explora los diferentes escenarios que reflejan las condiciones reales y los puntos de partida al momento presente. El Escenario de Políticas Declaradas (STEPS, por sus siglas en inglés) brinda una visión que se apoya en las últimas configuraciones de políticas, incluidas las políticas en materia energética, climática e industrial relacionadas.
Por otro lado, el Escenario de Compromisos Anunciados (APS, por sus siglas en inglés) implica que todas las metas a nivel nacionales en materia de energía y clima establecidos por cada uno de los gobiernos , deben ser cumplimentadas en su totalidad y a tiempo. Sin embargo, todavía se requiere mucho más esfuerzo, desarrollo y rapidez para el lograr el progreso necesario que permitirá cumplir los objetivos del Escenario de Cero Emisiones Netas para 2050 (NZE, por sus siglas en inglés), que limita el calentamiento del planeta a 1,5 °C y mantendrá a la Tierra y a los que en ella vivimos a salvo.