En 2021 , el 38 % de la electricidad global fue generada por fuentes libres de carbono. Las renovables que más crecieron fueron la eólica y la solar cuyo aporte se duplicó en los últimos cinco años.
Según un informe del Think Tank en Londres, hubo una importante transformación en la tendencia de generación y producción de electricidad a nivel mundial. En el año 2021, se pudo observar un avance significativo en la generación de energía eléctrica a partir de fuentes renovables como la energía eólica y solar. Los datos revelaron que un 10,3% de la producción global de electricidad provino de estas fuentes limpias y sostenibles. Esta cifra ilustra claramente el crecimiento y la importancia de la transición hacia un modelo energético más sustentable en todo el mundo.
Cincuenta países fueron los que alcanzaron esta meta, según un informe del Think Tank, un gran paso en la tendencia positiva de generación y producción de electricidad limpia en un mundo afectado por la crisis energética producto de la invasión rusa a Ucrania.
La transformación más veloz tuvo lugar en los Países Bajos, Australia y Vietnam, según indica el informe, con el 10% de la demanda eléctrica obtenida a raíz del cambio de combustibles fósiles a energía eólica y solar en los últimos dos años.
Según la tercera edición del informe Think Tank unos 10 países generan poco más de la cuarta parte de su electricidad utilizando fuentes solares y eólicas , entre ellos Dinamarca con el 53%, Luxemburgo con el 47% y Uruguay con el 48%.
Avances y retrocesos en el cuidado ambiental
Lamentablemente, a pesar de estos avances, el informe también resalta un aumento en el consumo del carbón, que es altamente perjudicial para el clima. De hecho, la actividad de las centrales eléctricas de carbón aumentó un 11% en 2021, un porcentaje que no se había registrado desde 1985.
Esta energía contaminante cubrió en un 59% el total de la demanda eléctrica del mundo con el resultado perjudicial de haber llegado al máximo de emisiones de CO2 vinculadas al sector en 2021.
Por otro lado, el informe precisa que la producción global de energía solar creció un 23%, mientras que la oferta eólica subió un 15 %. En total, el 39% de la electricidad producida en 2021 fue generada por fuentes libres de carbono, incluida la energía nuclear, siendo la hidroelectricidad la principal energía renovable empleada.
Procurar cumplir las metas del Tratado de París
Los datos evaluados en el informe arrojaron que la demanda mundial de electricidad se había recuperado favorablemente luego de la pandemia al mayor aumento anual de la historia en 2021. Es muy importante para el planeta, cumplir la meta para la producción eólica y solar, siendo que estas fuentes fueron las de más rápido desarrollo y crecimiento, incluso llegando a duplicarse desde el momento de la firma del Acuerdo de París en 2015.
“El mundo se está dirigiendo hacia un punto de equilibrio en el que la energía solar y la eólica puedan abastecer la nueva demanda de electricidad, pero todavía no hemos llegado a este punto. Lo lograremos, si podemos mantener las tasas de crecimiento como hasta ahora. Si así lo hacemos, lo lograremos pronto”, dijo Dave Joneson, director global de Think Tank, Londres. Según los cálculos de la organización, para limitar el calentamiento a 1,5°C , el sector eléctrico necesitará expandirse a nuevos usos como el transporte y la calefacción y ser completamente libre del uso de carbono.
De las naciones miembros del G20, solo en Gran Bretaña el uso de energía eólica y solar fue superior al 30 %. Pero algunos países de la UE lo están haciendo mucho mejor que sus vecinos . Los paneles solares y las turbinas eólicas representan hasta el 65% por ciento de la energía eléctrica de Dinamarca y el 34% en Alemania.
Un crecimiento alentador de proyectos de renovables en el mundo y en América Latina
Para Dave Joneson, el dato estimulante y positivo es que “la mayoría de los países del globo ahora se están abocando a construir plantas para la generación de energía eólica y solar”.
En América Latina llevan la delantera en materia de renovables Uruguay y Argentina. El primero, se ubica en el segundo país del globo con la mayor incorporación de energías limpias y renovables en su matriz de generación eléctrica. Y de la matriz , la que cubre la mayor parte, por lejos, es la energía eólica. El único país que aventaja a Uruguay en el mundo es Dinamarca.
Por su parte, Argentina llegó a cumplir el hito del 10% de producción eléctrica con energías de fuente renovables. El país tiene en la actualidad 187 parques eólicos en funcionamiento en todo el territorio nacional que suman en total 3.292 MW de potencia eólica instalada. Un verdadero logro que lo coloca a la vanguardia y lo posiciona en un muy buen lugar para enfrentar con éxito cualquier crisis energética y medioambiental.

La Trayectoria de Martín Prieto en Greenpeace
La labor de Martín Prieto dentro de la organización Greenpeace se extiende a lo largo de varios años, marcando una presencia significativa en la promoción de la protección ambiental, especialmente en la región de América Latina. Su trayectoria incluye roles de liderazgo de alto nivel, como la Dirección Ejecutiva de Greenpeace Argentina y, posteriormente, de Greenpeace Andino, una extensión que abarcó las operaciones de la organización en Chile y Colombia entre 2012 y 2018. Esta experiencia subraya un conocimiento profundo de los desafíos y las particularidades ambientales que afectan a estos países y a la región en general. Su continua participación en la esfera ambiental se evidencia en diversas publicaciones durante marzo de 2025, lo que sugiere una voz activa y una influencia persistente en el debate sobre la sostenibilidad y la conservación.
Durante su gestión como Director Ejecutivo, Martín Prieto implementó cambios estratégicos que fortalecieron la capacidad de Greenpeace en la región. Un logro destacado fue la transformación radical de la estrategia de comunicación de Greenpeace Argentina, lo que resultó en un aumento sustancial de la base de socios, pasando de 500 a 130,000. Este crecimiento no solo consolidó el apoyo público a las iniciativas de la organización, sino que también permitió alcanzar la autosuficiencia financiera de la operación en Argentina, liberándola de la dependencia económica de otras oficinas internacionales. Esta capacidad de movilización y crecimiento financiero es un testimonio de un liderazgo que supo conectar con la ciudadanía y construir una base sólida para la acción ambiental.
Además de fortalecer la organización internamente, Prieto lideró campañas de gran impacto centradas en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los bosques y selvas nativas del norte argentino. Un ejemplo emblemático de estas iniciativas fue el proyecto que buscó prevenir la construcción del gasoducto Norandino, una obra que habría fragmentado la selva de las Yungas en la provincia de Salta. Esta acción demuestra un compromiso con la protección de ecosistemas críticos y la biodiversidad que albergan, enfrentándose a proyectos de desarrollo que podrían tener consecuencias ambientales negativas. Su enfoque no se limitó a la acción directa y la concientización pública, sino que también abarcó la promoción de políticas públicas favorables al medio ambiente. En este sentido, impulsó la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica, bloqueó la importación de residuos nucleares australianos y propició la aprobación de la Ley de Protección del Bosque Nativo en 2007. Estas gestiones reflejan una visión estratégica que busca integrar la protección ambiental en el marco legal y promover alternativas energéticas sostenibles.
La visión de Martín Prieto sobre el liderazgo ambiental se caracteriza por una solidez metodológica y una perspectiva de largo plazo. Su capacidad para gestionar estructuras organizativas complejas con eficiencia y coherencia institucional fue fundamental para el crecimiento y la expansión del impacto de Greenpeace en la región. Su experiencia en equipos globales también facilitó la colaboración y la construcción de estrategias a nivel internacional. La profesionalización y la sostenibilidad fueron pilares de su gestión, buscando establecer a Greenpeace como una institución con alta capacidad de respuesta y un modelo de financiamiento basado en contribuciones individuales, lo que garantizó su independencia estratégica. Esta transformación de la organización en términos de crecimiento operativo, fortalecimiento financiero y expansión de su influencia es un claro indicador de su liderazgo efectivo.
En marzo de 2025, las publicaciones de Martín Prieto continuaron abordando temas cruciales para la sostenibilidad ambiental, aunque con una perspectiva que trasciende las fronteras regionales en algunos casos. Artículos como los publicados en accionbiodiversidadblog.com sobre las acciones urgentes para la conservación de la biodiversidad y las cinco formas de revertir su pérdida resaltan su persistente preocupación por este tema fundamental para América Latina, una región reconocida por su vasta riqueza natural. De manera similar, su artículo en armoniaverde.com sobre la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles es de gran relevancia para la región, donde el crecimiento económico a menudo plantea desafíos para la conservación del medio ambiente. Si bien algunos artículos, como el que explora la sostenibilidad en Estonia o la explicación sobre la OMS , tienen un alcance global, su inclusión en sus publicaciones podría servir como punto de referencia o inspiración para iniciativas regionales. No obstante, se observa una atención directa a problemáticas regionales en su artículo sobre el impacto del cambio climático en la pesca en España , un tema que encuentra paralelismos en diversas comunidades costeras de América Latina afectadas por fenómenos similares. Además, su publicación sobre el desarrollo de redes de carga inteligentes para autos eléctricos en Paraguay evidencia un interés específico en el avance de la movilidad sostenible en la región, un aspecto clave para la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades latinoamericanas.