Muchos dueños de granjas agrícolas se animaron a explorar opciones de fuentes renovables para ajustar sus costos de producción y a la vez estar en sintonía con las necesidades de una gestión ambiental responsable.
La granja ‘Nether Aden’, cerca del pueblo de Mintlaw, en el noreste de Escocia, se ha convertido en un ejemplo de sostenibilidad. David Barron y su esposa Nicola han adoptado un sistema integrado en su granja de 210 hectáreas, cultivando cebada para el mercado de maltería y su propio consumo, incluidas hierbas y especias.
Nether Aden es el hogar de 140 vacas madres y cerca de 350 cabezas en total , en su mayoría de raza Aberdeen Angus, criadas para ser ubicadas en el mercado cuando éste ofrezca la mejor oportunidad en cuanto a rentabilidad.
Durante los últimos ocho años, Barron ha estado investigando la implementación de tecnologías de vanguardia sostenibles que se puedan utilizar en granjas y que no solo sean beneficiosas para el medio ambiente sino también para la explotación general de la granja.
Biomasa y sol
Su búsqueda dio resultado y las primeras tecnologías que incorporó en la granja fueron el uso de energía solar y de biomasa para secar los granos . En una nota con Greenpeace de Escocia, Barron, explicó que con la instalación de una planta de biogás no sólo se han podido secar los granos de los cultivos de manera eficiente, sino que también se han podido generar nuevos ingresos económicos gracias a la recepción de pagos estatales correspondientes a “incentivos por el uso de tecnología térmica renovable”
El establecimiento agrícola también cuenta con un equipo solar de 10KW y se utilizan astillas de madera para abastecer las calderas . Todo ello acompañado por un proyecto a largo plazo de reforestación, para crear una barrera protectora que limpie el aire capturando el carbono de los contornos de la granja .
“La energía renovable es una excelente manera de reducir los costos que implica el uso de combustible y además, utilizar energía limpia en operaciones como el secado de granos no modifica en absoluto el proceso “, dijo Barron. “Es rentable y comparable en efectividad a los sistemas actuales que utilizan combustibles fósiles, por lo que tiene sentido invertir en este cambio de cara al futuro”.
El hidrógeno
La granja fue invitada a competir por una línea de financiación del gobierno escocés a través del programa Farming for a Better Climate, una asociación entre las Universidades Rurales Escocesas (SRUC) y el grupo consultor SAC Consulting.
La granja tuvo tanto éxito en su iniciativa de implementación de fuentes renovables que fue seleccionada para recibir un crédito para la instalación de un electrolizador de hidrógeno por un valor de 8.300 dólares. El electrolizador “Water Fuel Engineering HydroGen” tiene aproximadamente el tamaño de un portafolio, dijo Barron. Y añadió que se puede colocar casi en cualquier sitio de la granja.
El electrolizador permite enviar una corriente eléctrica a través del agua para dividirla en oxígeno e hidrógeno. Al introducir una mezcla de hidrógeno al 6% en el motor, la combustión se hace más rápida y más efectiva, produciendo un ahorro significativo de la cantidad de combustible utilizado y por tanto, la cantidad de gases nocivos que son emitidos a la atmósfera.
Los fabricantes del electrolizador afirman que su uso reduce entre un 20-25% en el consumo de combustible y una reducción del 80% en las emisiones nocivas. Por cada 1.000 horas de funcionamiento de este equipo, se estima un ahorro de 1.083 litros de combustible y se evitó la liberación de un equivalente a 43.440 kg de CO2.
Según los fabricantes, en muchos motores modernos hasta el 30% del combustible se quema en el sistema de escape, no en los cilindros. Por tanto, no se optimiza el uso del motor. Al aumentar la cantidad de oxígeno e hidrógeno en la mezcla de aire, la velocidad de funcionamiento aumenta sin aumentar por ello la temperatura del motor debido a la explosión. Este sistema sólo se activa cuando el motor está en marcha y consume entre 6 y 8 amperios de la batería para funcionar.
Barron dijo que con este sistema se ahorra un 20 por ciento en costos de combustible, alrededor de 600 libras (831 dólares) al año. Y añadió además, que sentía que los motores estaban trabajando de modo más eficiente.
Un segundo equipo se instaló en un tractor New Holland TS115, mientras que el otro se añadió al vehículo Ford Ranger de la granja. Barron dijo que los resultados de economía de combustible y rendimiento de ambos dispositivos son óptimos, y sostiene que ambos motores son fáciles de mantener y solo es necesario rellenarlos con agua destilada cada seis semanas. De este modo, pudo optimizar el funcionamiento y rendimiento de su granja. Ahora, es un ejemplo a seguir y genera un ingreso extra como asesor de establecimientos agrícolas sostenibles.