El Banco Mundial y el Gobierno de Italia realizan una inversión millonaria para promover la economía de Kenia. Con el aporte de U$S 200 MM se destrabará la producción de oleaginosas y biocombustibles.
En una iniciativa que promete la transformación de la industria de biocombustibles en Kenia y es un claro paso adelante para lograr la descarbonización del transporte global, el Banco Mundial, por intermedio de la Corporación Financiera Internacional (IFC, según sus siglas en inglés) y el gobierno de Italia, han anunciado una millonaria inversión de U$S 210 MM en Kenia. Este ambicioso paso será crucial para el incremento de la producción y el procesamiento de biocombustibles avanzados, a la vez que mejorará significativamente los medios de vida de 200.000 pequeños agricultores kenianos abocados al cultivo de oleaginosas.
La inversión está conformada por U$S 135 millones aportados por el IFC y U$S 75 millones provenientes del Fondo Climático Italiano, como parte del programa de implementación del Plan Mattei del Gobierno de Italia en Kenia. Esta inversión permitirá aumentar tanto la producción de materias primas avanzadas para la elaboración de biocombustibles cultivadas en Kenia y también la construcción de nuevas plantas de procesamiento. Se estima que la producción de oleaginosas, la materia prima principal de Kenia, aumente de 44.000 toneladas a 500.000 toneladas anuales.
La iniciativa también tiene como objetivo el trabajo estrecho con los agricultores, proporcionando múltiples insumos, sistemas de mecanización, logística, certificación y capacitación para ayudarlos a producir oleaginosas. Estas se cultivan, en la actualidad, en tierras muy degradadas que no son aptas para la producción de alimentos y/o en rotación con otros cultivos alimentarios, lo que es bueno para mejorar la fertilidad del suelo.
Un acuerdo celebrado y esperado por las comunidad agrícola de Kenia
“Esta iniciativa marca el despegue de una nueva etapa para la industria en Kenia, que promete llevarla a una posición de liderazgo mundial,” resaltó Makhtar Diop, Director Gerente del IFC. “La producción de biocombustibles será la clave central para iniciar una efectiva descarbonización del sistema de transporte y también, una fuente importante de ingresos para los agricultores como de nuevos empleos en toda la cadena de valor. ”
Gilberto Pichetto,Ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética de Italia, destacó: “Hoy anunciamos al mundo la primera operación del Fondo Climático Italiano que promueve el Ministerio de Medio Ambiente y Seguridad Energética. Esta primera gestión, apunta a lograr dos objetivos principales: invertir en la cadena de suministro estratégica de biocombustibles, que es vital y decisiva para el futuro del transporte, y propiciar el crecimiento del sector agrícola en Kenia con una intervención de indudable impacto positivo en la dimensión socioambiental, fortaleciendo la resiliencia al cambio climático.”
La demanda global de biocombustibles ha crecido un 6%anual en los últimos cinco años, a medida que la industria del transporte busca nuevas soluciones para descarbonizarse. En un escenario que debe llegar a cero emisiones netas para 2050, se estima que el uso de biocombustibles en el área del transporte se duplique, llegando al 9% para 2030. Si bien, la producción de biocombustibles sostenibles es al momento más costosa que la de los combustibles tradicionales, es esperable que los costos decrezcan a medida que la tecnología avance. Esta nueva y millonaria inversión será vital para impulsar y sostener estos esfuerzos.
Los beneficios para los agricultores de Kenia
Con el fin de apoyar el desarrollo de toda la cadena de valor de la producción de los biocombustibles avanzados en Kenia, que incluyen la promoción de las buenas prácticas agrícolas y la profesionalización de los agricultores, el IFC también proporcionará servicios de asesoramiento. Toda la materia prima utilizada para producir biocombustibles recibirá la Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono (ISCC). Este certificado es mundialmente reconocido para biocombustibles y cuenta con los más rigurosos estándares de sostenibilidad ambiental, económica y social, auditados a lo largo de toda la cadena de suministro. El éxito de esta iniciativa podrá abrir nuevas oportunidades para ser replicado en otros países de África. Sin dudas, un proyecto ambicioso y altruista que hace foco en el desarrollo integral y sustentable de áreas que merecen tener protagonismo en la economía global.