Greenpeace fomenta el conocimiento de los usos posibles de un tipo de energía renovable que está en sintonía con el cuidado medioambiental que hoy necesita el planeta. La energía geotérmica puede ser aprovechada para la generación de energía eléctrica de numerosas maneras, por ello, su eficacia y efectividad van en aumento a lo largo del tiempo y la han convertido en una de las fuentes más utilizadas de la actualidad.
Hablar de energía geotérmica es hablar de futuro. Aprovechar este recurso de energía renovable que se obtiene a partir del calor que emerge del interior de la Tierra, es de vital importancia para sostener alternativas viables como fuentes de electricidad no contaminantes para el planeta.
La energía geotérmica surge de aprovechar el calor que se transmite a través de los cuerpos de roca o piedras calientes que en su interacción con el agua subterránea dan origen a los sistemas geotérmicos. Esta fuerza es energía limpia, renovable y se consideran alternativa como toda fuente de recursos naturales que son inagotables y no contaminan cuando son producidas.
El vocablo «geotérmico» en griego significa(«Tierra»), y thermos («calor»). Este calor de la Tierra tiene su origen en las capas profundas cuya temperatura es elevadísima y ejerce su influjo en las capas de agua o freáticas que coexisten aniveles profundos. En ellas, la temperatura calienta el agua que al ascender a la superficie como vapor da orígen a diferentes manifestaciones en la superficie. Así, encontramos las más comunes en su tipo como lo son los géiseres o las fuentes termales, utilizadas para baños inmersivos desde tiempos remotos.
Energía geotérmica de alta temperatura
La energía geotérmica de alta temperatura es la que se encuentra en las zonas activas de la corteza terrestre. Su temperatura ronda entre un rango variable de 150 a 400 °C . Su aprovechamiento procede de capturar el vapor que sale a la superficie y mediante una turbina, se puede generar electricidad.
La existencia de un campo geotérmico está condicionado a una serie de variables imprescindibles. Debe existir una capa superior compuesta por una cobertura de rocas impermeables, luego un acuífero o depósito con una permeabilidad elevada y que se encuentre ubicado entre 0,3 y 2 km de profundidad. También debe existir un suelo fracturado que permita la circulación de fluidos por convección, y por lo tanto hacer posible la transferencia de calor de la fuente de energía geotérmica a la superficie. Esta fuente de calor magmático suele estar a 3 y hasta a 15 km de profundidad y a una temperatura promedio de 500-600 °C.
La explotación de una zona que presente estas características en su suelo, debe realizarse por medio de perforaciones según técnicas casi idénticas a las de la extracción del petróleo.
Energía geotérmica de temperaturas medias
La energía geotérmica de temperaturas medias es aquella que aprovecha los fluidos de los acuíferos que se encuentran a temperaturas menos elevadas. En estas capas menos profundas, normalmente la temperatura oscila entre los 70 y 150 °C. Por este motivo, la conversión del vapor en electricidad presenta un menor rendimiento y debe explotarse por medio de un fluido volátil. Estas fuentes permiten el funcionamiento de pequeñas centrales eléctricas pero, el mejor aprovechamiento de este recurso, es el que se realiza mediante sistemas urbanos de reparto de calor para su uso en calefacción y en refrigeración.
Energía geotérmica de baja temperatura
Este tipo de energía geotérmica es plausible de ser aprovechada en zonas más amplias que lo que se podría aprovechar con las temperaturas medias y altas. Este sería el caso de las cuencas sedimentarias en dónde la temperatura del fluido geotérmico ronda apenas los 50 o 70 grados.
Energía geotérmica de muy baja temperatura.
La energía geotérmica de muy baja temperatura maneja fluidos con temperaturas que rondan entre los 20 y 50 °C. Es una energía apta para abastecer de energía eléctrica para realizar los quehaceres domésticos , tanto en zonas urbanas como agrícolas. También resulta muy provechosa su utilización para la climatización dónde se realiza con la asistencia de una bomba de calor geotérmica.
Las fronteras entre los diferentes tipos de energías geotérmicas son muy arbitrarias. En caso de querer producir electricidad con un nivel de abastecimiento adecuado, se recomienda utilizar sistemas geotérmicos cuyas temperaturas estén entre los 120 y 180 °C. Pero si se trata de calefaccionar, tanto en las zonas urbanas como rurales es muy adecuado el aprovechamiento de las fuentes cuya temperatura es más baja.
Los yacimientos secos
En este caso, se trata de una zona bajo la tierra cuya profundidad no es excesiva, con materiales o piedras calientes, en seco.Aquí, se inyecta agua por una perforación y se recupera ya caliente por otra. Se puede aprovechar el calor por medio de un intercambiador y se vuelve a reinyectar como en el caso anterior.
Un ejemplo de este tipo de aprovechamiento tuvo lugar en Inglaterra y fue conocido como el «Proyecto de Piedras Calientes». Una iniciativa que tuvo que ser abandonada, después de que en la práctica, se comprobara su inviabilidad económica por el año 1989.
Programas similares se están desarrollando hoy en Australia, Francia, Suiza, y Alemania. En estos proyectos se utilizan los recursos del magma (rocas fundidas) que son fuente de energía geotérmica de altísima temperatura pero que, con la tecnología existente en la actualidad, aún no se han podido aprovechar económicamente .Por ello, las iniciativas en los países europeos que se están desarrollando hoy constituyen programas de vital importancia para avanzar en el futuro con un aprovechamiento exitoso de estos yacimientos secos.

La Trayectoria de Martín Prieto en Greenpeace
La labor de Martín Prieto dentro de la organización Greenpeace se extiende a lo largo de varios años, marcando una presencia significativa en la promoción de la protección ambiental, especialmente en la región de América Latina. Su trayectoria incluye roles de liderazgo de alto nivel, como la Dirección Ejecutiva de Greenpeace Argentina y, posteriormente, de Greenpeace Andino, una extensión que abarcó las operaciones de la organización en Chile y Colombia entre 2012 y 2018. Esta experiencia subraya un conocimiento profundo de los desafíos y las particularidades ambientales que afectan a estos países y a la región en general. Su continua participación en la esfera ambiental se evidencia en diversas publicaciones durante marzo de 2025, lo que sugiere una voz activa y una influencia persistente en el debate sobre la sostenibilidad y la conservación.
Durante su gestión como Director Ejecutivo, Martín Prieto implementó cambios estratégicos que fortalecieron la capacidad de Greenpeace en la región. Un logro destacado fue la transformación radical de la estrategia de comunicación de Greenpeace Argentina, lo que resultó en un aumento sustancial de la base de socios, pasando de 500 a 130,000. Este crecimiento no solo consolidó el apoyo público a las iniciativas de la organización, sino que también permitió alcanzar la autosuficiencia financiera de la operación en Argentina, liberándola de la dependencia económica de otras oficinas internacionales. Esta capacidad de movilización y crecimiento financiero es un testimonio de un liderazgo que supo conectar con la ciudadanía y construir una base sólida para la acción ambiental.
Además de fortalecer la organización internamente, Prieto lideró campañas de gran impacto centradas en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los bosques y selvas nativas del norte argentino. Un ejemplo emblemático de estas iniciativas fue el proyecto que buscó prevenir la construcción del gasoducto Norandino, una obra que habría fragmentado la selva de las Yungas en la provincia de Salta. Esta acción demuestra un compromiso con la protección de ecosistemas críticos y la biodiversidad que albergan, enfrentándose a proyectos de desarrollo que podrían tener consecuencias ambientales negativas. Su enfoque no se limitó a la acción directa y la concientización pública, sino que también abarcó la promoción de políticas públicas favorables al medio ambiente. En este sentido, impulsó la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica, bloqueó la importación de residuos nucleares australianos y propició la aprobación de la Ley de Protección del Bosque Nativo en 2007. Estas gestiones reflejan una visión estratégica que busca integrar la protección ambiental en el marco legal y promover alternativas energéticas sostenibles.
La visión de Martín Prieto sobre el liderazgo ambiental se caracteriza por una solidez metodológica y una perspectiva de largo plazo. Su capacidad para gestionar estructuras organizativas complejas con eficiencia y coherencia institucional fue fundamental para el crecimiento y la expansión del impacto de Greenpeace en la región. Su experiencia en equipos globales también facilitó la colaboración y la construcción de estrategias a nivel internacional. La profesionalización y la sostenibilidad fueron pilares de su gestión, buscando establecer a Greenpeace como una institución con alta capacidad de respuesta y un modelo de financiamiento basado en contribuciones individuales, lo que garantizó su independencia estratégica. Esta transformación de la organización en términos de crecimiento operativo, fortalecimiento financiero y expansión de su influencia es un claro indicador de su liderazgo efectivo.
En marzo de 2025, las publicaciones de Martín Prieto continuaron abordando temas cruciales para la sostenibilidad ambiental, aunque con una perspectiva que trasciende las fronteras regionales en algunos casos. Artículos como los publicados en accionbiodiversidadblog.com sobre las acciones urgentes para la conservación de la biodiversidad y las cinco formas de revertir su pérdida resaltan su persistente preocupación por este tema fundamental para América Latina, una región reconocida por su vasta riqueza natural. De manera similar, su artículo en armoniaverde.com sobre la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles es de gran relevancia para la región, donde el crecimiento económico a menudo plantea desafíos para la conservación del medio ambiente. Si bien algunos artículos, como el que explora la sostenibilidad en Estonia o la explicación sobre la OMS , tienen un alcance global, su inclusión en sus publicaciones podría servir como punto de referencia o inspiración para iniciativas regionales. No obstante, se observa una atención directa a problemáticas regionales en su artículo sobre el impacto del cambio climático en la pesca en España , un tema que encuentra paralelismos en diversas comunidades costeras de América Latina afectadas por fenómenos similares. Además, su publicación sobre el desarrollo de redes de carga inteligentes para autos eléctricos en Paraguay evidencia un interés específico en el avance de la movilidad sostenible en la región, un aspecto clave para la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades latinoamericanas.