Greenpeace busca generar conciencia respecto de la necesidad de que todos los países del mundo se embarquen en una línea de reconversión integral de su matriz energética. La meta para el 2050 es lograr la descarbonización del transporte, público y privado.
La energía solar está a punto de superar la inversión en petróleo prevista para el 2023. El crecimiento global de la energía renovable alcanzará un hito en 2023, con una inversión global en energía solar que alcanzará los $390 mil millones, superando el capital total asignado a la industria petrolera por primera vez en la historia.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) calificó los datos como un “gran ejemplo”, pero advirtió sobre las “desigualdades” en este crecimiento, señalando que “más del 90% del aumento en los últimos años ha venido de los países desarrollados como China”.
Aumentar la financiación de las economías emergentes y en desarrollo, es clave para evitar una nueva fragmentación en la industria energética mundial. En medio de los temores por el cambio climático y una ola de calor en el hemisferio norte que estableció temperaturas récord en julio, algunos datos de los países europeos muestran cuán importante se está volviendo la energía solar.
Datos relevados en algunos países de Europa
España en 2022, por ejemplo, ya había desplegado un desarrollo amplio y maduro en el campo de la energía solar fotovoltaica que implicó poder cubrir el 16% de la demanda en julio de 2022, mientras que el sector representó el 24% de la demanda total en el mismo mes. En Grecia, la energía solar cubrió el 33,8% de la demanda durante el pico de demanda de electricidad acontecido el 24 de julio.
Al respecto, Marcelo Álvarez, Coordinador de la Comisión Solar de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader), dijo a Greenpeace: “La invasión rusa de Ucrania ha obligado a Europa a acelerar las medidas de transición, no por amor al medio ambiente, sino porque no puede obtener gas barato de Rusia y se ha dado cuenta de la importancia de los parques eólicos y solares”. En este sentido, agregó : “La buena noticia es que estamos haciendo más de lo que hacíamos antes, pero la mala es que no es suficiente respecto de lo que deberíamos hacer”.
El especialista destacó los esfuerzos siderales que toda la región de América Latina está realizando para concretar cambios significativos en materia de renovables que se extiendan a particulares y empresas de todos los sectores de la economía. De hecho , Argentina, se encuentra detrás de Uruguay, Chile y Brasil , dando importantes pasos para una conversión integral de su matriz energética. La meta global para el sector es lograr la descarbonización del transporte público y privado para 2050.
Llegar al hito global de “ Cero Emisiones Netas” para 2050
En la misma dirección se expresó la AIE al señalar que ” las líneas de financiación están comenzando a ser distribuidas , pero se necesitan hacer muchos más esfuerzos para posicionarse de modo eficaz en el camino para lograr la meta de Cero Emisiones Netas para 2050″.
La energía solar “registró un despliegue y crecimiento excepcional, que superó ampliamente a todas las demás producciones de fuentes renovables en 2022 .De hecho, la generación solar fotovoltaica logró en 2022 superar a la generación eólica, lo que constituye un verdadero hito en el sector, destacó la Agencia.
En ese sentido, indicó que durante 2022 , la República China agregó unos 100 GW a su capacidad de generación instalada de energía solar. Un adicional que implica el triple de lo que ha incorporado toda la Unión Europea, que con 38 GW fue su inmediato seguidor, y nueve veces más que los casi 11GW que sumó Brasil, el país líder en América Latina.
Achicar la brecha de la desigualdad energética renovable
Pero la desigualdad reflejada en ese crecimiento es una preocupación importante observada con mucha atención por la comisión directiva de la AIE, que señala que el desequilibrio se va profundizando a medida que el aumento en la capacidad instalada es muy superior en los países que ya son líderes en el campo de las renovables desde hace varios años.
Para la AIE, el desafío de lograr un ‘escenario de cero emisiones netas’ en 2050 incluye “esfuerzos continuos de los actores públicos y privados, particularmente en el área de integración de la red eléctrica y para abordar los desafíos en materia política ,de regulación y financiamiento. Necesitamos políticas fuertes, con ambición y esfuerzo para el cambio concreto” concluyeron desde la Agencia en relación a los avances de cada país en el escenario energético sustentable y global.