La ciudadanía española apunta como principal prioridad de inversión a las infraestructuras de energía solar para mejorar la calidad integral de los beneficios de la movilidad eléctrica en el país.
La inversión en infraestructuras, así como también en las industrias y el campo de la innovación, es el objetivo número 9 dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU que se establecen en la agenda 2030. Un dato que revela la gran importancia de contar con infraestructuras que impulsen el desarrollo y la calidad de vida integral en un país.
En este contexto, Ipsos, la empresa líder a nivel mundial en investigación de mercado, ha publicado una nueva edición de su Global Infraestructure Index, donde se evalúa el nivel de satisfacción que tiene la ciudadanía en relación con las infraestructuras, entendidas como todo aquello de lo que dependemos para el desarrollo básico, integral y de calidad para la vida como son las redes de carreteras, trenes, aeropuertos y servicios públicos como el agua, la energía, la banda ancha y otras comunicaciones
Entre estas infraestructuras, se encuentra la red de recarga de vehículos eléctricos, y en España, los ciudadanos la han catalogado como una de las peores infraestructuras del país, indicando en un 40% de los consultados, que se debería avanzar prontamente en un programa de inversión a nivel nacional para su mejora y ampliación.
Los niveles de satisfacción de los españoles en relación a su infraestructura
El estudio de Ipsos, que lleva recogiendo datos desde 2016, mostró que el 33% de la población española se muestra satisfecha con las infraestructuras que tiene el país, una cifra que no presenta cambios respecto a 2023 (32%) . Aunque el nivel de satisfacción puede parecer bastante bajo, lo cierto es que es la cifra más alta del histórico para el caso de España, que ha aumentado en 8 puntos durante los últimos 8 años. A pesar de este margen de mejora global, el estudio de Ipsos resaltó que la mitad de la población, considera que a nivel país, España no está haciendo lo suficiente para satisfacer las necesidades de la población respecto a la calidad y mejora de las infraestructuras.
En 2024 la ciudadanía otorgó el “sello de calidad” en el primer puesto a los aeropuertos, con el 76% de la ciudadanía de España que se mostró satisfecha con este tipo de infraestructuras. Lo mismo ocurrió con la red de autopistas y carreteras principales, que se ubicaron en el segundo puesto de las infraestructuras mejor valoradas por los españoles. Situación casi similar para la infraestructura de abastecimiento de agua y alcantarillado, que también alcanzó un 67% en 2024, mientras que en 2016 era un 52%, es decir, 15 puntos más.
Otra de las infraestructuras que ha aumentado pero de modo leve, la percepción de calidad entre la población en los últimos ocho años es la red ferroviaria, tanto en relación a las vías como a las estaciones. De un 49% en 2016 pasó a un 56% en 2024, a pesar de ser constante las noticias negativas sobre estas infraestructuras en los medios de comunicación.
Valoración de las infraestructuras renovables de España
La ciudadanía española apunta como principal prioridad de inversión a las infraestructuras de energía solar, mostrando un 40% de apoyo. En segundo lugar, sitúa con un 37% de apoyo a la infraestructura ferroviaria (vías/estaciones) y en tercera posición , se encuentra la red de abastecimiento de agua y alcantarillado con un 36%.
Cerrando el top 5 dentro de las prioridades de inversión se ubican las infraestructuras de energía eólica como, tal como las turbinas, con un 33%, y con el mismo porcentaje, alcanzado por la red de autopistas y carreteras principales.
El estudio de Ipsos evidencia también una relación directa entre las infraestructuras y la lucha para poner freno al cambio climático. Un 59% de la población española considera apropiado realizar inversiones en infraestructuras que contribuyan de modo significativo a la hora de hacer frente al cambio climático. Además,casi el mismo porcentaje, alrededor del 58%, estima que las infraestructuras actuales en España no se han adaptado de modo satisfactorio o desarrollado lo suficiente en esa dirección. La percepción de los españoles es que el gobierno del país debe hacer mucho más en relación a la mejora de su infraestructura para hacer frente a futuros desafíos que el clima presentará en el planeta.