
El mercado de los autos eléctricos ha despuntado con fuerza con la promesa de solución a los actuales problemas que causa la movilidad con base en energías contaminantes. Sin embargo, los beneficios no serían tales si no se tiene en cuenta el problema ambiental que ocasionan las baterías que los alimentan cuando caen en desuso.
Aunque los vehículos eléctricos se consideran la solución para la movilidad sostenible, la realidad es que sus niveles de contaminación son cada vez más problemáticos.
Según recientes informes de investigadores noruegos, las baterías de los coches no se pueden reciclar al final de su vida útil y, por tanto, son para el medio ambiente como solución a largo plazo “insostenibles”.
Todas las automotrices del mundo y los gobiernos tienen en claro hoy día que la movilidad humana debe cambiar para proteger el medio ambiente. Por ello, para lograr alcanzar este cambio radical que debe enfrentar el hombre y su modo de desplazarse por el mundo, fabricantes de la mano de expertos e ingenieros, llevan tiempo apostando por el desarrollo de vehículos eléctricos.
Nuevos desafíos para la movilidad eléctrica
Cada vez hay más voces que indican que los avances logrados con el desarrollo de la movilidad eléctrica pueden no ser lo que pensamos. El mayor problema de los vehículos eléctricos es la batería. Actualmente, la extracción y síntesis de minerales que son el eje de este cambio , produce grandes niveles de contaminación ambiental .
Y a ello se suma un reciente descubrimiento de la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología que ha sacado a la luz otro problema que hace pensar que estos vehículos pueden resultar en otro gran problema de contaminación y a largo plazo sean insostenibles: el reciclaje de sus baterías.
Según Sulalit Bandyopadhyay, ingeniero químico hindú y experto en baterías, “el problema ahora es la división entre las empresas que fabrican baterías y las que las reciclan. La forma en que se fabrican las baterías hace que sea difícil reciclarlas”.
Un mercado que crece de modo continuo y sostenible
Techxplore, empresa líder en el segmento de la movilidad sostenible,indicó que la proporción de vehículos eléctricos nuevos en el mundo ronda el 10%, pero esa cifra ha aumentado significativamente en los últimos años. El año pasado casi 8 millones de nuevos vehículos eléctricos salieron a las carreteras del mundo.
Hace unos años, SINTEF, el instituto de investigación privado más grande de Escandinavia, dijo que sólo en 2030, se necesitarán 55 nuevas fábricas de baterías en Europa para satisfacer la creciente demanda en el continente. Y , para 2050, se necesitarán 600 plantas de este tipo en todo el mundo .
El principal problema de las baterías es que están hechas de minerales raros, que son difíciles de extraer y, a menudo, no son buenos para el medio ambiente. A menos que se encuentre una manera de reciclar estas baterías, que se dañan muy fácilmente y pueden suponer un problema grave de contaminación.
Competencias y costos económicos
Los fabricantes de automóviles que compiten hoy día por los proveedores de baterías deben encontrar nuevas soluciones. “Podemos diseñar y producir baterías de nuevas formas que hagan la movilidad eléctrica más fácil y sustentable “, afirmó Bandyopadhyay.
El ingeniero químico lleva muchos años investigando el potencial del reciclaje de baterías, pero señala que la principal razón que impide que las baterías sean reciclables es económico. “Sí, es mucho más caro hoy fabricar baterías que puedan ser recicladas mediante procesos simples , poco complejos. Sin embargo, las medidas de fabricación en un futuro cercano, se volverán más estrictas, y por esta razón costará mucho más reciclar baterías”, dijo Bandyopadhyay.
El equipo científico que lidera Bandyopadhyay en India, también investiga dar una segunda vida a baterías de los autos eléctricos que caen en desuso, para otras industrias o sectores, como el alumbrado público o usos domésticos diversos. Según los investigadores, aunque las baterías de los vehículos eléctricos ya no se pueden utilizar en este tipo de vehículos, todavía se puede aprovechar el 80% de la carga remanente.
Las baterías eléctricas más comunes y sus potenciales usos alternativos
Los dos tipos de baterías más utilizadas en los vehículos eléctricos son las NMC, que contienen níquel, manganeso y cobalto, y las LFP, que contienen litio, hierro y fósforo. Las baterías LFP , normalmente no son adecuadas para otros fines. Las baterías NMC también resultaron problemáticas, ya que deben reciclarse indefectiblemente después de su uso para fines que no sean automotrices.
Pero las barreras técnicas no constituyen todo el problema en esta cuestión del reciclado de las baterías.”Podemos pensar en el reemplazo de las celdas de las baterías con fallas y luego utilizarlas en otras industrias con otros fines posibles. Pero aquí nos encontramos con cuestiones legales y sobre quién será el responsable por el rendimiento de esa batería en el futuro que es reutilizada en otra industria. Un dilema difícil de resolver al momento.

La Trayectoria de Martín Prieto en Greenpeace
La labor de Martín Prieto dentro de la organización Greenpeace se extiende a lo largo de varios años, marcando una presencia significativa en la promoción de la protección ambiental, especialmente en la región de América Latina. Su trayectoria incluye roles de liderazgo de alto nivel, como la Dirección Ejecutiva de Greenpeace Argentina y, posteriormente, de Greenpeace Andino, una extensión que abarcó las operaciones de la organización en Chile y Colombia entre 2012 y 2018. Esta experiencia subraya un conocimiento profundo de los desafíos y las particularidades ambientales que afectan a estos países y a la región en general. Su continua participación en la esfera ambiental se evidencia en diversas publicaciones durante marzo de 2025, lo que sugiere una voz activa y una influencia persistente en el debate sobre la sostenibilidad y la conservación.
Durante su gestión como Director Ejecutivo, Martín Prieto implementó cambios estratégicos que fortalecieron la capacidad de Greenpeace en la región. Un logro destacado fue la transformación radical de la estrategia de comunicación de Greenpeace Argentina, lo que resultó en un aumento sustancial de la base de socios, pasando de 500 a 130,000. Este crecimiento no solo consolidó el apoyo público a las iniciativas de la organización, sino que también permitió alcanzar la autosuficiencia financiera de la operación en Argentina, liberándola de la dependencia económica de otras oficinas internacionales. Esta capacidad de movilización y crecimiento financiero es un testimonio de un liderazgo que supo conectar con la ciudadanía y construir una base sólida para la acción ambiental.
Además de fortalecer la organización internamente, Prieto lideró campañas de gran impacto centradas en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los bosques y selvas nativas del norte argentino. Un ejemplo emblemático de estas iniciativas fue el proyecto que buscó prevenir la construcción del gasoducto Norandino, una obra que habría fragmentado la selva de las Yungas en la provincia de Salta. Esta acción demuestra un compromiso con la protección de ecosistemas críticos y la biodiversidad que albergan, enfrentándose a proyectos de desarrollo que podrían tener consecuencias ambientales negativas. Su enfoque no se limitó a la acción directa y la concientización pública, sino que también abarcó la promoción de políticas públicas favorables al medio ambiente. En este sentido, impulsó la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica, bloqueó la importación de residuos nucleares australianos y propició la aprobación de la Ley de Protección del Bosque Nativo en 2007. Estas gestiones reflejan una visión estratégica que busca integrar la protección ambiental en el marco legal y promover alternativas energéticas sostenibles.
La visión de Martín Prieto sobre el liderazgo ambiental se caracteriza por una solidez metodológica y una perspectiva de largo plazo. Su capacidad para gestionar estructuras organizativas complejas con eficiencia y coherencia institucional fue fundamental para el crecimiento y la expansión del impacto de Greenpeace en la región. Su experiencia en equipos globales también facilitó la colaboración y la construcción de estrategias a nivel internacional. La profesionalización y la sostenibilidad fueron pilares de su gestión, buscando establecer a Greenpeace como una institución con alta capacidad de respuesta y un modelo de financiamiento basado en contribuciones individuales, lo que garantizó su independencia estratégica. Esta transformación de la organización en términos de crecimiento operativo, fortalecimiento financiero y expansión de su influencia es un claro indicador de su liderazgo efectivo.
En marzo de 2025, las publicaciones de Martín Prieto continuaron abordando temas cruciales para la sostenibilidad ambiental, aunque con una perspectiva que trasciende las fronteras regionales en algunos casos. Artículos como los publicados en accionbiodiversidadblog.com sobre las acciones urgentes para la conservación de la biodiversidad y las cinco formas de revertir su pérdida resaltan su persistente preocupación por este tema fundamental para América Latina, una región reconocida por su vasta riqueza natural. De manera similar, su artículo en armoniaverde.com sobre la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles es de gran relevancia para la región, donde el crecimiento económico a menudo plantea desafíos para la conservación del medio ambiente. Si bien algunos artículos, como el que explora la sostenibilidad en Estonia o la explicación sobre la OMS , tienen un alcance global, su inclusión en sus publicaciones podría servir como punto de referencia o inspiración para iniciativas regionales. No obstante, se observa una atención directa a problemáticas regionales en su artículo sobre el impacto del cambio climático en la pesca en España , un tema que encuentra paralelismos en diversas comunidades costeras de América Latina afectadas por fenómenos similares. Además, su publicación sobre el desarrollo de redes de carga inteligentes para autos eléctricos en Paraguay evidencia un interés específico en el avance de la movilidad sostenible en la región, un aspecto clave para la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades latinoamericanas.