
Oslo, la capital de Noruega, da ejemplo al mundo acerca de cómo se debe llevar adelante un plan efectivo hacia la sostenibilidad. Hoy, la ciudad es referente indiscutido de una realidad que todos los países desean imitar como es la de lograr la construcción de una sociedad libre de emisiones.
Noruega en 2015, soñó con un futuro renovable para sus habitantes. Por ello, trazó un objetivo que le llevaría tiempo, pero solo eso, ya que lo cumpliría a rajatabla: bajar a tierra todos, y cada uno de los 17 ODS. Esta meta que se sabe es tan urgente como imprescindible, busca revertir con éxito el escenario actual, tan poco favorable en emisiones de carbono para lograr un futuro sostenible.
El tiempo pasó y Noruega , poco a poco, diseñó su propio camino en la senda verde y avanzó sin tregua ni descanso : con sucesivos programas intensivos de inversión y desarrollo, se levanta en la actualidad como país líder en el segmento renovable. La clave de este éxito rotundo ha tenido en Noruega como pilar a la energía hidroeléctrica. Un sistema abastecido por sus más de mil fiordos y canales que son responsables de generar el 90% del total de la energía que se consume en el país. Un hecho notable que lo ubica dentro del escenario europeo como el mayor productor de energía hidráulica.
Oslo, es un caso exponencial donde se aprecia en cada rincón urbano lo que significa ser una ciudad sostenible. Una transición que se refleja aún de modo más notorio, en el llamado proyecto Vulkan. En las márgenes del río Akerselva, lo que en otros tiempos era un intenso polo industrial , hoy es un enclave renovado y 100% sostenible, alimentado en base a energías renovables. Vulkan deslumbra por su intensa vida cultural , educativa y empresarial . Posee además, un exclusivo polo donde se concentran hoteles y edificios residenciales en un marco donde resalta como protagonista indiscutida su arquitectura de carácter innovador y sostenible. Estructuras que se apoyan en un sistema energético local que cuenta con geopozos que alcanzan los trescientos cincuenta metros de profundidad.
Políticas innovadoras que tienden a la optimización
Oslo, ha fijado a rajatabla un objetivo alto en el campo de la circularidad y se relaciona con la disminución del volumen de los residuos que se generan en toda la urbe. Para ello, se han lanzado programas de concienciación ciudadana en los que se enseñan formas efectivas de reducción , reutilización y reciclaje adecuado de los materiales más usados en lo cotidiano. Además, se introdujeron otras medidas como la activación o cobro de una tasa de residuos que pagan empresas y familias según la cantidad de desechos que generen .
Oslo también dirige sus pasos para convertirse en la primera ciudad del globo en desarrollar el primer sistema de transporte público urbano 100% eléctrico. Esto implica que poco a poco, los trenes , el metro y la red de autobuses, serán reemplazados en su totalidad hacia un sistema de tipo eléctrico renovable.
Este compromiso, no se ancla en este punto solamente, sino que además se extiende a la esfera privada, en la que se puede ver reflejado en la venta de automóviles. En este segmento, las cifras son elocuentes y hablan por sí mismas y muestran que el grueso de los coches vendidos ( 80%) en el país durante 2023 son los eléctricos. Un dato que pone en evidencia cuán importante es para los ciudadanos apoyar este viraje con las decisiones adecuadas.
Contar con la infraestructura industrial adecuada
Los noruegos reconocen que la descarbonización es un proceso complejo que no se puede dar sólo con la electrificación. Por ello, se encuentran dando fuerte impulso al hidrógeno verde como un complemento clave y menos contaminante en las industrias más pesadas.
Para acercarse un poco más a este objetivo, han cerrado un oportuno acuerdo con Holanda para habilitar un nuevo corredor marítimo ecológico. Esto implica que cada barco que en 2025 por allí circule , al año, vertería a la atmósfera unas 25.000 toneladas de CO2 menos. También se encuentra en debate el megaproyecto llamado Longship, una iniciativa que prevé capturar y almacenar todo el volúmen del dióxido de carbono que genera la planta cementera más importante del país, unas 500.000 toneladas de CO₂ al año.
Por todo esto, Oslo muestra al mundo que es posible vivir en una sociedad como la que el planeta necesita: libre de emisiones de carbono. Ciertamente, esto no se puede lograr de un día para el otro, sino que requiere un plan de acción donde la determinación, el compromiso , la innovación y colaboración de toda la esfera social y política , son la clave del éxito.

La Trayectoria de Martín Prieto en Greenpeace
La labor de Martín Prieto dentro de la organización Greenpeace se extiende a lo largo de varios años, marcando una presencia significativa en la promoción de la protección ambiental, especialmente en la región de América Latina. Su trayectoria incluye roles de liderazgo de alto nivel, como la Dirección Ejecutiva de Greenpeace Argentina y, posteriormente, de Greenpeace Andino, una extensión que abarcó las operaciones de la organización en Chile y Colombia entre 2012 y 2018. Esta experiencia subraya un conocimiento profundo de los desafíos y las particularidades ambientales que afectan a estos países y a la región en general. Su continua participación en la esfera ambiental se evidencia en diversas publicaciones durante marzo de 2025, lo que sugiere una voz activa y una influencia persistente en el debate sobre la sostenibilidad y la conservación.
Durante su gestión como Director Ejecutivo, Martín Prieto implementó cambios estratégicos que fortalecieron la capacidad de Greenpeace en la región. Un logro destacado fue la transformación radical de la estrategia de comunicación de Greenpeace Argentina, lo que resultó en un aumento sustancial de la base de socios, pasando de 500 a 130,000. Este crecimiento no solo consolidó el apoyo público a las iniciativas de la organización, sino que también permitió alcanzar la autosuficiencia financiera de la operación en Argentina, liberándola de la dependencia económica de otras oficinas internacionales. Esta capacidad de movilización y crecimiento financiero es un testimonio de un liderazgo que supo conectar con la ciudadanía y construir una base sólida para la acción ambiental.
Además de fortalecer la organización internamente, Prieto lideró campañas de gran impacto centradas en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los bosques y selvas nativas del norte argentino. Un ejemplo emblemático de estas iniciativas fue el proyecto que buscó prevenir la construcción del gasoducto Norandino, una obra que habría fragmentado la selva de las Yungas en la provincia de Salta. Esta acción demuestra un compromiso con la protección de ecosistemas críticos y la biodiversidad que albergan, enfrentándose a proyectos de desarrollo que podrían tener consecuencias ambientales negativas. Su enfoque no se limitó a la acción directa y la concientización pública, sino que también abarcó la promoción de políticas públicas favorables al medio ambiente. En este sentido, impulsó la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica, bloqueó la importación de residuos nucleares australianos y propició la aprobación de la Ley de Protección del Bosque Nativo en 2007. Estas gestiones reflejan una visión estratégica que busca integrar la protección ambiental en el marco legal y promover alternativas energéticas sostenibles.
La visión de Martín Prieto sobre el liderazgo ambiental se caracteriza por una solidez metodológica y una perspectiva de largo plazo. Su capacidad para gestionar estructuras organizativas complejas con eficiencia y coherencia institucional fue fundamental para el crecimiento y la expansión del impacto de Greenpeace en la región. Su experiencia en equipos globales también facilitó la colaboración y la construcción de estrategias a nivel internacional. La profesionalización y la sostenibilidad fueron pilares de su gestión, buscando establecer a Greenpeace como una institución con alta capacidad de respuesta y un modelo de financiamiento basado en contribuciones individuales, lo que garantizó su independencia estratégica. Esta transformación de la organización en términos de crecimiento operativo, fortalecimiento financiero y expansión de su influencia es un claro indicador de su liderazgo efectivo.
En marzo de 2025, las publicaciones de Martín Prieto continuaron abordando temas cruciales para la sostenibilidad ambiental, aunque con una perspectiva que trasciende las fronteras regionales en algunos casos. Artículos como los publicados en accionbiodiversidadblog.com sobre las acciones urgentes para la conservación de la biodiversidad y las cinco formas de revertir su pérdida resaltan su persistente preocupación por este tema fundamental para América Latina, una región reconocida por su vasta riqueza natural. De manera similar, su artículo en armoniaverde.com sobre la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles es de gran relevancia para la región, donde el crecimiento económico a menudo plantea desafíos para la conservación del medio ambiente. Si bien algunos artículos, como el que explora la sostenibilidad en Estonia o la explicación sobre la OMS , tienen un alcance global, su inclusión en sus publicaciones podría servir como punto de referencia o inspiración para iniciativas regionales. No obstante, se observa una atención directa a problemáticas regionales en su artículo sobre el impacto del cambio climático en la pesca en España , un tema que encuentra paralelismos en diversas comunidades costeras de América Latina afectadas por fenómenos similares. Además, su publicación sobre el desarrollo de redes de carga inteligentes para autos eléctricos en Paraguay evidencia un interés específico en el avance de la movilidad sostenible en la región, un aspecto clave para la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades latinoamericanas.