Un estudio del Foro Económico Mundial que mide la capacidad que tienen los países para realizar de modo exitoso la transición energética, es liderado por Suecia y tiene solo 2 naciones de la región de Latinoamérica en el Top 30.
Uruguay es el país con mayor crecimiento del mundo en materia de energía eólica de los últimos años. Sin embargo , esto no ha impedido su retroceso en el ranking que elabora anualmente el Foro Económico Mundial (WEF) que evalúa cuáles son los países que se encuentran mejor preparados para atravesar la transición energética, proceso que es necesario realizar para contrarrestar el cambio climático.
A pesar de los importantes esfuerzos del gobierno en este sentido y del gran crecimiento que experimentó el campo de la energía eólica en los últimos años en Uruguay, el país descendió 10 puestos en la clasificación del WEF (World Economic Forum) , tras quedar en el puesto 33 a nivel global con 60,8 puntos.
Uruguay ha estado trabajando duro para desarrollar su potencial en materia de renovables, tanto a nivel gubernamental, como privado y también a nivel doméstico. Para ello, ha brindado amplias redes de financiamiento al sector privado y público para realizar un viraje oportuno a este tipo de tecnologías y también, ha brindado importantes descuentos en materia impositiva para aquellos que optaron por llevar adelante desarrollos renovables.
El ranking de Foro Mundial Económico
Al analizar los países mejor situados a nivel regional, Brasil figura como el primero de América Latina, posicionándose en el puesto 12 del mundo, con 65,7 puntos, seguido por Chile, vigésimo con 63,9 puntos. Bastante más atrás, se encuentra Costa Rica, en el 30º lugar, con 61,3 puntos.
Siguiendo los pasos de los líderes regionales,se sitúan en América del Sur , Colombia (35º ) y Paraguay (42º). En América Central, se ubica El Salvador (46º ), Perú (47º) y Panamá (51º), mientras que México ocupa el puesto 57º. Luego, bajando ya 9 puntos en el ranking se ubica Bolivia (66º), y los restantes países como Ecuador (74º), Argentina (82º) y Venezuela (95º).
A nivel mundial, quienes lideran el ranking son los países nórdicos, con Suecia a la cabeza con 78,4 puntos, seguido por Dinamarca (75,2 puntos) y Finlandia (74,5 puntos),que completan el podio.
La transición energética a nivel mundial se desacelera
A nivel general, el Foro Mundial Económico resaltó que la transición energética sigue avanzando, pero perdió vigor e impulso debido a “la creciente incertidumbre a nivel global” y a otros factores clave como “las crecientes tensiones a nivel geopolíticas, la volatilidad económica y los cambios tecnológicos”.
En el informe se resalta también que durante 2023 se invirtieron 1,8 billones de dólares en el mundo en la transición a energías limpias. Esta cifra récord supuso un aumento del casi un 17 % con respecto al 2022, aunque las emisiones del sector siguieron aumentando, un 1,1 % interanual.
En lo que se refiere a la región de América Latina, los puntajes que miden el ETI (Energy Transition Index) subieron apenas un 3% en los últimos 10 años, pese a liderar la región en la dimensión de sostenibilidad. Esto se debió en gran medida, producto de la dependencia de la energía hidroeléctrica y de la expansión en los segmentos de la energía solar y eólica. Sin embargo, las naciones de América Latina y el Caribe sufrieron una disminución de casi un 70% en materia inversión en desarrollos de energías renovables. Además, factores claves que acompañan el impulso de la energía limpia como son la educación, el capital humano y el entorno de innovación en tecnología experimentaron un decrecimiento de un 5% y un 9%, respectivamente.
El pedido de la ONU para el reforzar las inversiones en energías renovables
Para la Organización de Naciones Unidas, se hace cada vez más urgente el acelerar los tiempos en materia de viraje de todos los sectores de la industria mundial hacia las fuentes de energía renovable. En la actualidad, a nivel global, las energías renovables representan alrededor del 30% de la generación de electricidad en el mundo. Antonio Guterres, secretario general de la ONU, sostiene que este porcentaje debe ,sí o sí, duplicarse y superar el 60% para 2030, y el 90% para mediados de este siglo . Con ello, según Guterres, será posible evitar una catástrofe ambiental sin precedentes en el planeta.