El esfuerzo de Uruguay por lograr métodos de producción de carne carbono neutral están dando sus frutos. Este producto ha favorecido el posicionamiento del país ante la creciente demanda traccionada por Asia y Europa.
La ganadería es una de las actividades industriales que más contaminan en el mundo. Sin embargo, los métodos de producción de carne llamados “carbono neutral”, están tomando cada vez más relevancia en los mercados de Europa y Asia favoreciendo el buen posicionamiento de Uruguay en este segmento . A la vez, este aumento de la demanda de este tipo de producto , ha puesto a todos los productores del planeta a un replanteamiento de sus procesos productivos.
La actividad agropecuaria y los cambios en relación al uso de los suelos que se utilizan para el desarrollo de la actividad generan el 18% del total global de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) . Con este dato, y dado que el cambio climático compromete cada vez en mayor medida a los recursos naturales que se necesitan para el funcionamiento y desarrollo de la economía de todos los países, los mercados buscan en la actualidad, alternativas menos contaminantes en sus consumos.
Uruguay busca posicionarse como exportador de carne carbono neutral ante los mercados de los países europeos y asiáticos. Para cumplir esta meta, cuatro ganaderas del país, obtuvieron la certificación internacional ISO 14064-1, que garantiza y acredita los cálculos que se realizan para la elaboración del reporte de los Gases de Efecto Invernadero de las organizaciones, el método empleado para calcular la huella de carbono. “La credibilidad de que nuestra producción de carne carbono neutro es tal , se realiza en base a la certificación internacional, basada en estrictos protocolos internacionales”, indicó Sebastián Olaso Aguirre, gerente general de Ganadera Barracas.
Los balances de emisiones
Para la producción de carne carbono neutral, es necesario realizar un cálculo de las emisiones de gases y la captura de los mismos que se da en la organización a lo largo de la producción. A partir del cálculo de todo el carbono que se emiten en los procesos de producción, que abarca las vacas – que emiten gas metano al proceso digestivo -, como así también el gasoil que se utiliza en los campos, el fertilizante para las pasturas y las semillas, entre otros factores.
“El procedimiento fue realizar una ecuación de capturas de CO2 en base a pasturas, que son las que hacen posible la absorción de ese mismo CO2 mediante el proceso de fotosíntesis. Luego se hace la resta de las emisiones a las capturas de carbono de las praderas, y si estas últimas son más, se puede considerar que la carne es , efectivamente, carbono neutral”, explicó Olaso Aguirre
Uruguay y sus ventajas para producir carne carbono neutral
En Uruguay, apenas el 18% del ganado se cría en feedlot, una técnica de producción donde el ganado vacuno crece en corrales y es considerada como una de las más contaminantes del planeta. “La ecuación en relación a las emisiones de CO2 se quiebra cuando se tiene un feedlot porque implica la presencia de una gran cantidad de ganado en una área puntual sin espacios verdes que puedan hacer la captura del carbono y equilibrar la ecuación”, remarcó Olaso Aguirre.
En Uruguay la gran mayoría de las empresas productoras de carne vacuna la producen a través del sistema de pasturas, donde los animales se ubican y alimentan en grandes extensiones de campo, haciendo posible la captura de gases que emite el ganado a través del proceso de fotosíntesis de las plantas.
Si bien Uruguay posee en la actualidad, todas las condiciones necesarias para que la carne carbono neutro aumente cada vez más , el valor que implica obtener las certificaciones provoca que sus precios sean elevados. “Producir la carne carbono neutro no es más caro en sí, sino que la certificación que hay que realizar tiene un costo importante”, puntualizó el experto.
Sin embargo, lo que permitió a la carne uruguaya posicionarse en mercados que demandan este tipo de sello, fue la misma certificación ISO y se estima que hará aumentar cada vez más la demanda en el futuro. “Hay consumidores en Europa y en Asia, por ejemplo países como Suiza y Corea, que están dispuestos a pagar un poco más porque tienen el aval de entes internacionales donde el cuidado ambiental es prioridad nro 1”, aclaró el gerente de la ganadera.