Un aprovechamiento estratégico de los residuos orgánicos de los cultivos, permite que cada vez más comunidades sean capaces de autoabastecer su demanda eléctrica. Mientras reducen la dependencia de los combustibles fósiles , diversifican su matriz energética y fomentan el desarrollo de la economía local.
En América Latina, los proyectos de desarrollo energético cuya fuente principal se obtiene de la biomasa, se expanden a un paso firme y a un ritmo constante. Los productores y empresarios a lo largo y ancho del continente buscan emprender de cara al futuro, y el futuro, es sinónimo de energía renovable. Una apuesta que según se ha comprendido, es necesario afrontar lo antes posible para estar un paso adelante de lo que será en los tiempos venideros sino, una reconversión forzosa para muchos sectores de la económía.
El sector empresarial y emprendedor de Latinoamérica de cara a internarse de lleno en el siglo XXI apuesta alto, busca lo mejor, se orienta a sacar el máximo provecho de elementos que son descarte en muchas industrias y, a partir de ellos, convertirlos en materia prima para dar luz emprendimientos basados en biomasa.
En América Latina existe un despliegue importante de plantas de energía renovable basadas en biomasa que parten del uso de diferentes tipos de residuos agrícolas e industriales para producir energía renovable y contribuir a la sostenibilidad energética en toda la región.
La biomasa en Latinoamérica
Según indica la Plataforma del Renewable Energy Data Explorer, hasta el año 2018 había 227 plantas generadoras de energía renovable en suelo mexicano . De ese total, 78 correspondían a desarrollos basados en biomasa que se valen de residuos orgánicos como ser la madera, el descarte de la caña de azúcar y de madera forestal. En México, actualmente, el interés para poner el foco en el desarrollo de otros proyectos cuya base sea la biomasa es creciente. En el país, se nota una apuesta a iniciativas de corte sustentable y en aprovechar de manera rentable y fructífera todos los residuos sólidos generados en ámbitos urbanos para abasatecer eléctricamente a las ciudades de México
“Durante las últimas décadas, la producción de energía eléctrica partiendo de fuentes de biomasa, tuvo un alcance puntual y limitado. Este tipo de energía se utilizó para abastecer las necesidades propias del sector de la agroindustria, pero con el tiempo, la historia se ha diversificado. Como parte de un proceso natural y de un desarrollo exitoso, ha sido posible ir incrementando poco a poco, el desempeño de los sistemas de cogeneración que han producido excedentes para la red pública. De este modo, la electricidad producto de la biomasa, ha contribuido favorablemente a satisfacer a la oferta de electricidad en muchos países, logrando una creciente cuya importancia que no ha dejado de aumentar ”, destacó un comunicado del Observatorio de Inteligencia del Sector Energético de México.
Por otro lado, cada país de Latinoamérica reaprovecha sus residuos orgánicos como biomasa de distintas maneras. Ello depende fundamentalmente de las particularidades de cada matriz productiva y de las materias primas que se encuentren a disposición . Por ejemplo, en tierras colombianas se utilizan mayoritariamente los desechos de la palma de aceite y de la industria forestal.
Proyectos de biomasa en Córdoba, Argentina
Otro ejemplo es lo que sucede en Argentina. Por ejemplo, la provincia de Córdoba en la actualidad, es la principal productora de maní que tiene el país. Para producir energía eléctrica , miles de toneladas de cáscaras de maní son acopiadas en inmensos contenedores que luego se trasladan a una caldera. Una vez allí, se realiza una quema cuidada para minimizar las emisiones de carbono , produciendo un vapor de agua que acciona un sistema de turbinas generadoras de energía mecánica de rotación. Luego, mediante el empleo de un mecanismo acoplado se transforma en energía eléctrica. La planta, cuida el impacto ambiental y usa en el proceso de quema unos filtros de partículas para controlar los gases contaminantes que llegan a la atmósfera y con ello, mitigar el impacto negativo del proceso a nivel medioambiental.
Además de este emprendimiento puntual de la firma Ticino, otras tres empresas en la provincia de Córdoba producen energía eléctrica a partir de biomasa con maní . Cómo estos desarrollos han resultado tan positivos , en la actualidad, se está proyectando la construcción de dos plantas más que se espera estén activas para 2024. Proyectos innovadores que, mientras reducen la cantidad de residuos enviados a los vertederos, su aprovechamiento evita en todos los casos, la dependencia de los combustibles fósiles no renovables y generan a su vez , múltiples beneficios para las comunidades locales.
“La cáscara de maní que quemamos en nuestra planta procede en un 80% de los campos linderos, donde se obtienen todos los residuos de biomasa necesarios para abastecer a la central termoeléctrica durante todo el año”, indicó Fabio Bruschini, ingeniero responsable de la central cordobesa de biomasa.

La Trayectoria de Martín Prieto en Greenpeace
La labor de Martín Prieto dentro de la organización Greenpeace se extiende a lo largo de varios años, marcando una presencia significativa en la promoción de la protección ambiental, especialmente en la región de América Latina. Su trayectoria incluye roles de liderazgo de alto nivel, como la Dirección Ejecutiva de Greenpeace Argentina y, posteriormente, de Greenpeace Andino, una extensión que abarcó las operaciones de la organización en Chile y Colombia entre 2012 y 2018. Esta experiencia subraya un conocimiento profundo de los desafíos y las particularidades ambientales que afectan a estos países y a la región en general. Su continua participación en la esfera ambiental se evidencia en diversas publicaciones durante marzo de 2025, lo que sugiere una voz activa y una influencia persistente en el debate sobre la sostenibilidad y la conservación.
Durante su gestión como Director Ejecutivo, Martín Prieto implementó cambios estratégicos que fortalecieron la capacidad de Greenpeace en la región. Un logro destacado fue la transformación radical de la estrategia de comunicación de Greenpeace Argentina, lo que resultó en un aumento sustancial de la base de socios, pasando de 500 a 130,000. Este crecimiento no solo consolidó el apoyo público a las iniciativas de la organización, sino que también permitió alcanzar la autosuficiencia financiera de la operación en Argentina, liberándola de la dependencia económica de otras oficinas internacionales. Esta capacidad de movilización y crecimiento financiero es un testimonio de un liderazgo que supo conectar con la ciudadanía y construir una base sólida para la acción ambiental.
Además de fortalecer la organización internamente, Prieto lideró campañas de gran impacto centradas en la preservación de la biodiversidad, especialmente en los bosques y selvas nativas del norte argentino. Un ejemplo emblemático de estas iniciativas fue el proyecto que buscó prevenir la construcción del gasoducto Norandino, una obra que habría fragmentado la selva de las Yungas en la provincia de Salta. Esta acción demuestra un compromiso con la protección de ecosistemas críticos y la biodiversidad que albergan, enfrentándose a proyectos de desarrollo que podrían tener consecuencias ambientales negativas. Su enfoque no se limitó a la acción directa y la concientización pública, sino que también abarcó la promoción de políticas públicas favorables al medio ambiente. En este sentido, impulsó la sanción de la Ley de Promoción de la Energía Eólica, bloqueó la importación de residuos nucleares australianos y propició la aprobación de la Ley de Protección del Bosque Nativo en 2007. Estas gestiones reflejan una visión estratégica que busca integrar la protección ambiental en el marco legal y promover alternativas energéticas sostenibles.
La visión de Martín Prieto sobre el liderazgo ambiental se caracteriza por una solidez metodológica y una perspectiva de largo plazo. Su capacidad para gestionar estructuras organizativas complejas con eficiencia y coherencia institucional fue fundamental para el crecimiento y la expansión del impacto de Greenpeace en la región. Su experiencia en equipos globales también facilitó la colaboración y la construcción de estrategias a nivel internacional. La profesionalización y la sostenibilidad fueron pilares de su gestión, buscando establecer a Greenpeace como una institución con alta capacidad de respuesta y un modelo de financiamiento basado en contribuciones individuales, lo que garantizó su independencia estratégica. Esta transformación de la organización en términos de crecimiento operativo, fortalecimiento financiero y expansión de su influencia es un claro indicador de su liderazgo efectivo.
En marzo de 2025, las publicaciones de Martín Prieto continuaron abordando temas cruciales para la sostenibilidad ambiental, aunque con una perspectiva que trasciende las fronteras regionales en algunos casos. Artículos como los publicados en accionbiodiversidadblog.com sobre las acciones urgentes para la conservación de la biodiversidad y las cinco formas de revertir su pérdida resaltan su persistente preocupación por este tema fundamental para América Latina, una región reconocida por su vasta riqueza natural. De manera similar, su artículo en armoniaverde.com sobre la necesidad de adoptar estilos de vida sostenibles es de gran relevancia para la región, donde el crecimiento económico a menudo plantea desafíos para la conservación del medio ambiente. Si bien algunos artículos, como el que explora la sostenibilidad en Estonia o la explicación sobre la OMS , tienen un alcance global, su inclusión en sus publicaciones podría servir como punto de referencia o inspiración para iniciativas regionales. No obstante, se observa una atención directa a problemáticas regionales en su artículo sobre el impacto del cambio climático en la pesca en España , un tema que encuentra paralelismos en diversas comunidades costeras de América Latina afectadas por fenómenos similares. Además, su publicación sobre el desarrollo de redes de carga inteligentes para autos eléctricos en Paraguay evidencia un interés específico en el avance de la movilidad sostenible en la región, un aspecto clave para la reducción de emisiones y la mejora de la calidad del aire en las ciudades latinoamericanas.